Tomaría tu delicioso cuerpo entre mis manos, hasta desnudarte con el aliento y la saliva, lenta pero intensa, arrebatada, apasionadamente.

Te devoraría poco a poco empezando por tus pequeños piecesillos,
tomando como sabes me gusta tus piernas de mujer soñadora
entre mis labios, entre mis dientes que furtivos repten por tus muslos dulcísimos.

Besaría tu busto delicioso, que pequeño se reserva sólo para mis manos y mis besos,
y probaría cada parte de tu cuerpo, recorriendote toda palo a palmo,
hasta saciarme de tí por un momento y volver a la carga hacia un nuevo intento de hacerte completamente mía.

Saciaría estas ganas que tenemos de integrarnos en un acto interminable que trascienda las barreras y los vínculos corporales,
esas cosas que parecen ser amor nunca lo fueron, pero como ayudaron a saberlo, a ser un poco más humanos y al conocernos al despertar, darnos cuenta que con todo y la distancia...
si pudiera, me arriesgaría a seguirte amando.