Apenas era una adolescente,
cuando la conocí vendiendo flores silvestres
en el viejo mercado de su pueblo.
No vendía lirios ni azucenas:
por que le recordaban el amor.
Ahora vende el amor
por las barriadas de la ciudad;
y compra flores silvestres:
para que le recuerden a su pueblo.
Texto agregado el 23-12-2003, y leído por 272
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Estrellas para un escrito que manifiesta una idea que ya se lee en el título. Lo manejaste bien y se plasma así la tristeza, el paso del tiempo, la soledad y el amor, el ausente eterno de estos versos. FaTaMoRgAnA
24-12-2003
Es más bien una reflexión. De todos modos muy bien hecha. Saludos blanquita
23-12-2003
Esto es prosa, no poesía. Con todo, hay una bella metáfora al trocar la venta de flores por la del amor. La antítesis embellece el texto tambordehojalata