Después de muchos meses, casi un año de estar sola y no catar varón, ya casi como la Virgen.
Y después de añossssssssssssss en que un desconocido no se fijaba en mi, hoy, en el metro, volviendo del trabajo un hombre me miraba, la verdad, yo tampoco podía dejar de mirarle, era tan guapo!
Pero tanto!
He supuesto que era pakistaní, por sus facciones, los pakistanís son realmente hermosos, al menos para mi gusto. Con su pequeña barriguita, como yo, con el pelo cano, no como yo pero ya entradito en la madurez y muy, muy varonil, como a mi me gustan.
Me miraba y me miraba, yo hacía como que miraba para otro lado, pero no, no podía dejar de observarle de reojo.
Me levanté para bajar en mi estación y él también, mi corazón se aceleró un poco, pensé en que no podía gustarle y me asustó un tirón de bolso. No se porque, jamás me ha dado miedo que me atraquen, tal vez porque nunca me ha pasado, pero ahí estaba, en el anden, yo tratando de acelerar el paso, él también. Me miró y me dijo:
- Santa Coloma
- Es casi al final de esta linea
- No, yo Santa Coloma, yo mujer, ¿tú puedes mañana a una hora?
Y gilipollas de mi y por miedo, le dije que no.
Ese puto miedo a que sólo quieran los papeles.
¿Dónde está mi Rosita aventurera?
¿Acaso ha muerto y ha madurado?
No, no quiero eso, nooooooooooooooooooo
Soy idiota.
PD - ¿Me voy mañana a la misma estación a la misma hora? |