Tras mucho tiempo intentando decir adios a una persona a la que tienes idolatrada,
llega un día y la vida te enseña a esa persona tal y como es,
el sol da tanta luz que no se puede esconder tras ninguna sombra y en ese momento dices adios
y la vida empieza.
Texto agregado el 24-05-2006, y leído por 373
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