¡No, quiero gritarte!, esas palabras flotaron frente a mi, estaban escritas con colores brillantes de gran intensidad, bailaban y formaban circulos, subiendo y bajando en acitud de exaltada felicidad.
Por favor, ¡Escuchame!...
Mi sonrisa no habia cambiado, y aunque me mirabas fijamente, yo solo gire mi cabeza, ignorando tu postura ofendida, ahora el color de las bailarinas de formas diversas no era ni brillante, ni intenso, eran palidas y me miraban asustadas con desconcierto, como si no hubiera escuchado las palabras de la bestia, que frente a mi, con ojos de fuego, intentaba abrazarme a su calor asfixiante.
Tampoco en ese momento respondi, me levante tomando de la mano, las letras de las palabras que aun se encontraban calladas y temblorosas, temiendo la reaccion.
Me dirigi hacia la ventana y la abri.
El viento soplo tan fuerte que entonces caistes, intentabas levantarte y con la lucha, mas dificil te resultaba lograrlo.
¡Ayudame!, dijistes... Yo no sentia frio y tu....tu temblabas.
Esta vez, si te mire directo a los ojos y mi mano tendida ayudo a levantarte, sin embargo no me quede contigo.
...era, el momento de partir, al momento de marcharme,tan solo me acompañaron tus palabras....las mismas que bailaron frente a mi y brillaron con un color intenso, para temblar a mi lado. |