La miraba todos los días, me volvía loco con esa suave sonrisa que me daba a diario, que llenaba mi mente de ideas felices y me daba esperanzas de tenerla en mis brazos, pero todo lo que tenia que hacer, era, solamente continuar con mi vida y esperar que alguna vez pudiera hablarme.
mi timidez, mi locura, mi amor entregado en cada suspiro…me alejaban de la realidad y la desesperación de amarla era cada vez mas fuerte…
todas mis mañanas eran iguales, la misma sonrisa, hasta que un día, descubrí su mirada, tan profunda y a la vez tan fría, que penetraba mis ojos y llegaba hasta lo mas profundo de mi alma, desgarrando cada parte de mi corazón que latía solamente por verla, y mi amor crecía cada día mas, pero tenia que continuar con mi vida y esperar que un día pudiera verla frente a frente.
De repente sentí una mano en mi cara, creí que el momento de la verdad había llegado…podría verla fijamente a los ojos y escuchar su sonrisa, pero, entonces, una dulce voz me susurro al oído, era mi psicologa que dijo… deja de soñar con esa imagen, solamente es un porta retrato. |