Preámbulo
Espero que a cada paso, aunque el tema principal es ‘la última cena’, vaya creciendo en el lector, la grandeza de este genio de Leonardo. Pues mientras más ahondemos en la obra, como el mecanismo de una maquina parada, va cobrando más relieve y significado. Volviéndose cada vez mas dinámico, el personaje Da Vinci.
Deje al final una nota de la relación de este cuadro con la película ‘el código da Vinci’ tan en boga actualmente.
La logica de los acontecimientos, conforme se va ahondando en este escrito nos hace llegar a una conclusión (tal vez apurada pero no por ello para dejar pasar por alto) , sírvase acompañarme en esta aventura, como una corta pieza de baile solo nos muestra o nos deja preparado para cuando la orquesta decida entrar y tocar a lo grande. Y a cada paso de este escrito solo espero que vaya aumentando la emoción y la curiosidad de cada uno para saber cada vez más de este artista florentino del renacimiento.
Gracias
La última cena de Leonardo a llegado a nosotros, a nuestra época como una obra de Shakespeare ha llegado a la juventud media actual. Es decir, todos reconocen su gran magnificencia, que fue elaborada por un genio pero artísticamente las personas medias no han tenido la oportunidad de entrar en su lienzo y encontrar el reconocimiento intimo de que se trata de una verdadera obra de arte.
Déjenme para entrar el mundo de Leonardo, dar antes una nota sobre Rembrantd.
¿Ninguno a contemplado la obra de de Rembrandt? O ¿ cualesquiera obra de este pintor Holandés ¿, pues una de las peculiaridad de éste recae en que en sus obras ( si se le sabe percibir y se tiene la paciencia para contemplar ) se puede saber el pasado, presente y futuro de los personajes, es decir, con la contemplación minuciosa y extasiada de unos ojos enamorados del arte, las obras de Rembrandt nos llena íntimamente, pues al analizar la escena uno llega a saber con una poderosa psicología, el motivo para el cuadro y aplicado la misma fuerza psicológica, que ocurrirá al futuro.
En la última cena de Leonardo, sucede algo parecido pero se concentra más en el carácter de los personajes. Al ojo de buen observador encontrara primero un gran momento dramático: Todos los apóstoles con sus distintos gestos y dinamismo muestran un gran aturdimiento. La escena tiene movimiento, exaltación versus las actitudes apacibles del rostro de Jesús y Johannes.
Hay que notar un elemento físico, en la realidad las caras de los apóstoles casi llegan a la dimensiones reales humanas, la pintura de la ultima cena mide 4.50 mts de alto y 8.80 mts. de largo ( un cuadro monumental ), o sea que los detalles están a la orden del día y no son caras pintadas, conglomeradas, para dar lleno al espacio. Leonardo hizo lienzos de 25 x 50 centimetros de cada cara antes de estar satisfecho y pasarlas al original. Para ello hizo un estudio de las personas que vivían en ese momento, buscando rostros representativos, a lo largo de bastante tiempo.
No estamos hablando de un cuadro con significado religioso únicamente, la potencia del arte, es manifestada por la psicología del Leonardo pues cada rostro tiene un sentimiento y observándolos detenidamente, nos traducen el carácter de cada apóstol en particular.
Hagamos un escrutinio rápido del panorama. La postura, el tipo de musculatura, los ademanes, el tipo y posición de las manos, están propios y acordes a la expresión del rostro ( nada a quedado relegado a la casualidad ) : Un apóstol del lado izquierdo sube las manos ( Andreas ) como para decir – a mi que me registren- mientras Bartolomé se levanta indignado de la silla y Pedro se levanta asimismo de su asiento y mira encolerizado al centro de la imagen; Judas se echa hacia atrás horrorizado y sostiene en su mano derecha un sospechoso bolso de monedas, a Jacobus Mayor tratando de contener el reclamo no violento de Thomas, mientras en el extremo derecho, dos apóstoles ( Matthaus y Thaddaus ) censan de un modo arto filosófico con Simon Zelotes, por solo nombrar lo mas espectacular…
Haciendo una análisis de la escena, definitivamente todo se lo imagino Leonardo ( pero con una concordancia sin dejar ningún detalle al azar ) pues en ningún evangelio se encuentra una descripción similar de la ultima cena.
Y al final, del martilleo incesante del pensamiento sobre la obra (tomado de una frase de Nietzsche ) se nos aparece ante nosotros, como un mundo maravilloso, el sentir interno y humano de cada apóstol y del mismo Jesús.
Como alguien que por primera vez se le presenta algo nuevo, tambien nosotros tenemos la libertad de comenzar a preguntar, por ejemplo ¿A que tiempo se pinto: en el momento de sentarse todos a comer, en el medio o ya al final?
Otra pregunta puede ser: ¿Que pudo originar en la ultima cena tal dramatismo y dinamismo?, tan contrario a lo enseñado por la costumbre que representa el momento pacifico de la bendición de los alimentos, por cuya razón en el seno de la mayoría de las familias no puede faltar ‘la ultima cena’. (Aquí pido la observación de lector, muy acuciosa sobre la obra para percatarse del dinamismo que ésta entraña)
La respuesta para entender tal alboroto y emociones contrariadas es: El artista recoge en su obra el momento en el que Jesús anuncia: “En verdad os digo, uno de vosotros me traicionara” (solo en este punto hay mucho para hablar y darle mejor significado a las actitudes de los apóstoles)
Otra pregunta para analizar podría ser: ¿Han entrado a un restaurante repleto de gente? ¿ Cual es el elemento primordial que la vista no puede captar ? La respuesta es ‘el sonido’, el murmullo de la gente. Y este elemento lo tiene obvio el cuadro, si uno se percata en definir ‘este murmullo’ encontrara que no se oyen silla ni bancos correrse…simplemente el murmullo se hace latente e inimaginablemente rico acorde a lo que cada apóstol trata de decir por su actitud.
Otra de las experiencias del cuadro es única: si se esta a pocos metros del lienzo, imposible ver el conjunto de una solo hojeada y es necesario el rotar de la cabeza para que valla entrando en la mente y…en esto consiste otra riqueza para admirar la obra.
Tratemos de analizar ahora todo lo anteriormente dicho, como un conjunto único y encontraremos otro sonido pero que no emana del cuadro pero si éste lo genera: ¡Música, amigo mío, música!, es una música bella y de clásicos acordes como lo diría un filósofo tardío:
“El cuadro es como una música esencial, un desorden aparente (las figuras alborotadas de los apóstoles) bajo un orden maravilloso (el encaje del conjunto), una imagen fiel y cabal de este mundo, que rueda a través del espacio, sin premura y sin descanso, un murmullo de formas sin numero que se desvanecen sin cesar. Pero al mismo tiempo, a través de la música, hablan todas las pasiones y las emociones humanas: tristeza, beatitud, reclamo, espanto, duda, esperanza, incredulidad, amor...etc., con matices infinitos y, sin embargo es como una forma sin materia,( …), mi imaginación juega con la idea de que la vida de todos los hombres y la mía ( hasta los apóstoles y Jesús mismo ) no son mas que sueños de un espíritu eterno, buenos o malos sueños, de que cada muerte es un despertar.”
Repito: en ésta obra al igual que en las otras: nada ha quedado al azar.
Ocupémonos, ahora y brevemente de datos descriptivos para mejorar el entendimiento de la obra:
“Leonardo represento la cena en un espacio parecido a un escenario y trazado según las reglas de la perspectiva central. En el ojo derecho de Cristo se une las líneas de la perspectiva, con lo que se realza su posición central en los acontecimientos de la escena y en la superficie del cuadro. Por primera vez en la historia de las representaciones de la última cena posteriores a la edad media Judas esta sentado detrás de la mesa y no delante. A diferencia de los pintores de la época, Leonardo dinamiza la escena mediante la distribución de los doce apóstoles en cuatro grupos distintos de figuras y la representación, calculada al detalle, de gestos y expresiones de los diferentes personajes.
Esta distribución en grupos, sin embargo, no solo se debe al interés de Leonardo por dramatizar la escena, se explica asimismo por el lugar en el que se encuentra. El remate de la pared del refectorio ésta formada por tres lunetas y su distribución determina el ritmo de las figuras debajo los apóstoles a ambos extremos de la mesa se encuentran bajo los dos pequeños arcos; Cristo y los otros dos grupos que lo flanquean bajo la del centro. ( en la mayoría de las representaciones copia de la ultima cena todos estos detalles desaparecen ) . En las lunetas se pueden ver escudos rodeados de ornamentos vegetales y heráldicos: en el centro el escudo del autor del encargo, Ludovico Sforza, combinados con lo de su esposa, Beatrice d’Este; a la derecha, el de su primogénito Maximiliano; y a la izquierda el de su segundo hijo Francesco.
Si se tiene en cuenta que Ludovico había echo reformar la iglesia continua de Santa Maria delle Grazie para convertirla en sepulcro de su familia, La ultima cena es entonces no solo un documento de la capacidad innovadora y creadora de Leonardo, sino también un documento dinástico del duque de Milán”
Frank Zollner
Tenga presente el acucioso lector que aquí solo nos referimos a una solo obra de Leonardo y por ningún camino podemos generalizar lo que abarca su pensamiento por una sola muestra.
Nos damos cuenta también como el genio de Leonardo quiere jugar con todos nosotros y creo que se estará recreando sonrientemente en algún lugar del paraíso perdido de Milton o en alguna escena recreada en el cielo de Dante, con su pincel llevado a sus labios y ahora me presto a explicar por que
En Leonardo cada pintura es un estudio para profundizar y encontrar la esencia de las cosas y su belleza. Conocedor de Anatomía, visionario y científico (ideo un aparto para volar con forma de helicóptero, entre otros), pintor, arquitecto y abarcador de todo un conocimiento de las diversas ramas del saber.
Y aquí es el momento de introducir, lo tan en boga y cuestionarnos sobre el asunto.
Nos preguntamos ¿Cual es la prioridad de Leonardo ante la última cena: la obra artística versus el enigma de la historia de Jesús o ambas?
Y me atrevo a contestar: Si llego a los oídos de Leonardo así como tuvo presente más de los 5 evangelios incluidos el de Judas y toda la historia de la mujer de Jesús, su descendencia y todas esas cosas, no dudo que lo halla pincelado y representado tanto para complacer a los unos como al bando de los gnósticos, pero el valor de la obra es de una concepción artística y primordial antes que delatar la historia de Jesús con su relación a Maria magdalena ( si fuese verdad ) para él es solamente un juego…y se empequeñece ante su obra. Pues la información de que Maria Magdalena ocupara el lugar de Johannes, ya se sabía desde hace mucho tiempo y recuerdo como antes de mis 14 años mi papa ya me lo había contado. Y habría que cuestionar a una sociólogo competente para darnos una explicación como la sociedad ha ido cambiando y porque si se sabia desde hace dos siglos, ahora, la sociedad se sacia hasta el exceso de esta falta de valor ético y moral en el cuadro de Leonardo. Sin ir muy lejos, ya en el libro de La rebelión de la masa, Ortega y Gassete, nos pinta y vaticina un comportamiento de éstas en nuestro tiempo.
( si conseguimos los esbozos de los rostros de los apóstoles encontraremos como el rostro de Felipe, es enteramente femenino también y permitamos que la mala observación nos diga que el único frágil ( ‘única’, perdón je je ) es Maria Magdalena. )
Personalmente me gusta acercamos ante una obra de esta magnificencia de una forma inocente cual si fuera un niños en espera de un gran descubrimiento, conforme avanza la observación y conocimiento en el detalle de la obra crece mi adulto pues el dramatismo y la emoción cobran vigencia cada vez mas intensa y la tensión (reacción de cada uno ante el comunicado) llega a una expresión casi simbólica llegamos casi a una contemplación apolínea (de esta manera) cuando idealizamos.
Casualmente en mis ratos mozos que me deleitaba en estudiar y contemplar éstas obras, una vez que regresaba a mi casa, puse en mi tocadiscos de acetato (todavía no había CD pero tampoco soy muy viejo) de Johann Sebastián Back la obra MAGNIFICAT, y desde entonces me fui recreando la obra de Leonardo, experimentando con diferentes músicos y composiciones. Ahora, cuando vuelvo a oír los mismos sones viene a mi mente un repertorio de buenos momentos, y por supuesto, me gusta acompañarlos con una buna copa de vino.
Al contrario de Rembrandt, la última cena no tiene un futuro definido: es tirante eternamente y se remueve entre nosotros, como una esencia íntima, el “en si” de todo un fenómeno; en una palabra, la voluntad misma.
No se puede decir que es una obra nacida de una inspiración y ejecutada inmediatamente de la inspiración al lienzo, todo lo contrario.
Y hablando de la película, un último comentario:
Tengan todos ustedes un buen tiempo y por favor cuando vayan a verla en la pantalla del celuloide ( pantallas de cine ), solo les recomiendo una cosa: Gócenla y piensenla tambien, admiren las actuaciones de Tom Hanks y su elenco y todos los lugares que visite ( personalmente soy un admirador de Hanks, en las películas Apollo XIII, La Terminal, Forest Gump ), compren palomitas de maíz y siéntense cómodamente pero no traten de comparar la película ( cuando escribo esto todavía no la he ido a ver pero la próxima semana ya hemos planeado con mis hermanos ir a verla para después ir a cenar a un buen restaurante ) con la obra de Leonardo, pues es imposible.
Pues algo parecido pasa con una gama de representaciones literarias cuando son llevadas a la pantalla grande, nunca se parecen, y como una analogía, recuerdo hace poco la pregunta de mi hija de doce años:
¿Papi, el Jorobado de Notredam ( viendo la caricatura de Walt Disney ) , es igual al libro que tienes en tu estudio?
Adrián
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