Siento que el mundo se desvanece; la tempestad ya había cesado, las heridas de la guerra ya habían sanado, hasta que volvió la amenaza... pero esta vez era diferente... silenciosa, se mostraba un amigo indefenso digno de confiar, utilizó su estrategia con maestría sobre mí, manejo la telaraña como quiso ... conquistó con agudeza a su víctima, hasta que atacó, atacó con fuerza sin piedad alguna, desangrando cada parte de mi ser, de mis vertebras... disparando balas de todo tipo y desde todas partes.
Al comienzo supe defenderme, firme como un roble, pero el enemigo encontró mi punto débil y me hizo caer, caer con fuerza, provocando heridas que demorarán en curar.
Mientras me retuerso en el suelo, puedo ver como se ríe de la batalla ganada... un sárcasmo que goza en plenitud, vio caer a uno más... su venganza está cumplida, aunque no a la persona correcta, se quitó las ganas de dañar a alguien a pesar de que yo no era el blanco principal.
Ahora se pone de pie digno, con la frente en alto mientras yo observo moribunda y cerrando los ojos simulando una muerte, como él busca un horizonte despejado... busca aquella persona que tenga sus mismo ideales, para así seguir luchando, formar un nuevo estilo de vida y la que al parecer divisó a lo lejos... Toma sus armas, se las carga al hombro, limpia sus manos ensangrentadas como si fuera una simple suciedad común, y comienza a alejarse, pero de repente se voltea hacía mí, me observa con un dejo de pena, se acerca lentamente con aquel rostro pulcro, siempre digno de él... se arrodilla a mi lado y pronuncia sus últimas palabras:
"No entiendo tu tristeza... y quizás nunca la entenderé... mi intención no era que terminaras así, pero mucho no puedo hacer; no estoy para dar apoyo, si no soluciones, así soy yo... lo único que te puedo decir es que en la vida hay que saber levantarse y luchar"
Y luego se puso de pie y se fue... en silencio con el alma destrozada vi como se alejaba huraño buscando nuevos caminos, mientras me preguntaba a mí misma ¿Esta herida tan profunda sanará del todo algún día?... |