Inicio / Cuenteros Locales / mitiu / XIV
Si tan solo existiera un antídoto
para la cruel agonía que me desvela.
Si tan solo pudiera reírme
de los enemigos eternos que me acechan.
El tiempo. La distancia. Todo lo llevan.
Y entre sabanas te extraño.
Y entre nubes te hago mía.
Pero entonces vuelvo a perderte
en el vil momento que despunta el día.
¿Cómo demostrar lo que siento?
¿Cómo hacerlo si no te tengo?
Y las lagrimas surcan la carne,
y el dolor anuda el pecho.
El viento me empuja,
Mas el destino es muy lejos.
No queda mas que esperar el día
añorando el momento
en el que al fin seas realmente mía
y este lamento no mas que un recuerdo.
|
Texto agregado el 22-05-2006, y leído por 96
visitantes. (0 votos)
Para escribir comentarios debes ingresar a la Comunidad: Login
|