El inquilino



El señor A alquiló su mejor departamento al señor B. Este pagó el alquiler, durante el primer año, siempre puntualmente, lo que le dio gran tranquilidad y confianza al señor A B se sentía cómodo en su nuevo hogar. También lo usaba de oficina y hasta organizaba algunas fiestas.
A hacia mucho que no visitaba a B por que no tenían necesidad de verse ya que este depositaba el alquiler en la cuenta bancaria de A.
Sin que este lo supiera el departamento se había ido deteriorando mucho en los últimos seis meses por la falta de cuidado y de mantenimiento.
Después de mucho tiempo, A pasó sin proponérselo por el barrio donde estaba el departamento en cuestión y pensó en hacer una visita rápida a B y ver de paso en que condiciones estaba el departamento. Así fue que tocó el timbre y subió sin esperar la respuesta del contestador, ya que la puerta principal del edificio estaba abierta. Golpeó la puerta de madera del 5 C º, su departamento.
B lo recibió en chancletas, en musculosa (sucia),un cigarro en la boca y con cara de dormido. Lo invitó a pasar. A entró, no se podía respirar por el humo. En las paredes estaban escritas y pintadas obscenidades con aerosol, el piso de madera rayado y la alfombra rota en varios trozos. La persiana quebrada, el baño sucio y la cocina llena de cucarachas y las puertas de la despensa agujereadas. Hasta había rincones con restos de incendio
A se puso muy nervioso con B. Este se disculpó lo mejor que pudo (aparentemente había fumado marihuana, por su estado). Aquel le dijo que iba a demandarlo. B rompió en llanto, se disculpó y le pidió que no haga ninguna demanda. A le prometió no hacerla pero a cambió le puso como tiempo para que abandonara el departamento unas 24 horas. B le dijo que no tenia adonde ir, que se iba a quedar en la calle.
A había sido pobre y sabia lo que era “quedar en la calle”.