Nonguén de mis amores,
no sé por qué me anclo en tí,
que encanto encuentro
en medio de una ciudad poderosa
tus aguas refrescantes
tus hierbas
tus copihues
tus caminos de tierra
Despiertas mi nonguén interno
silvestre
crédulo y creador
ingenuo como una serpiente
que no es otra cosa
que una lombriz gigante
que come tierra y caga humus
Canto un grito de guerra nongén
de la guerra de los vencidos una y otra vez
los de la ardiente paciencia
los de la paz ardiente
en fogatas de conversas y cantos
que levante la mano
quién no ha estado en una fogata
y que corra a una porque ha caminado muerto.
De eso te hablo nonguén
de la paz dulce de la justicia cotidiana
del niño con escuela
y la madre con peluquería
de la ramita de árbol
que tiene derecho a existir.
Viste nonguén
siempre contigo me pongo panfletaria
desafío a cualquiera
a caminar siete horas por tu bosque
y no salir hecho un payazo de la vida
un green warrior.
Texto agregado el 21-05-2006, y leído por 340
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Lectores Opinan
08-04-2007
hablas del valle, de aquel lugar , que historias me traen tus palabras , felicitaciones hombrenuevo