La vida cayó por las horas de la ausencia y la noche se llovio en mis ojos. Tu quedarás allí... afuera en la senda que creí mia libre de mi locura y tristeza y yo estaré en las sombras o en la aurora -no lo sé- Reposaré en tu intuición. Llegarás con el silencio mientras el crepúsculo limpia mis mejillas surcadas y me duerme en sus brazos. Jairo Rojas Ejido, 12-05-2006
Texto agregado el 20-05-2006, y leído por 305 visitantes. (21 votos)