Me enamoré de una lágrima
Que tiernamente recorría tu mejilla
Adoré cada segundo de su vida
Hasta que mi dedo la recogió

Su sabor salado se quedó,
Tanto en mis labios quebrados,
Como en mis mejillas sonrojadas
¡Qué bella gota de tristeza!

Tu sufrimiento es también el mío
No por compartir causa o motivo
Sino por compartir dolor,
Sentir, lo que tu sientes.

Es tu angustia la que me desvela
Es tu dolor el que me escoce
Son tus dichas las que persigo
Son tus temores los que repudio

¡Dulce sabor salobre de tus mejillas!
Me enamoré de una lágrima,
Que recorría tus labios y tu nariz
¡Qué bella gota de tristeza!

Saboree tus labios rosados y bellos
Quedé prendado por siempre
De su sin igual dulzura
Pero me enamoré más de una gota
Una gota de dolor y amargura
Una bella esfera brillante de pesar.

No dejo de pensar en aquella gota
Gota de dolor, de pesadez
La amo pues quiero que sea única
La amo pues no quiero que haya más.