¡Hola!
Sólo llamaba para saber como estabas (mentira)
Es rico escucharte, sabes.
Me gusta…mmmmm, ¿y qué onda? (maricón, afronta)
¿Cómo has estado?
Me alegro… yo acá bien, pero cansado.
¿De qué?
De todo… (no me atrevo a decírselo)
Es lo de siempre, sólo eso.

¡Gracias! Tu igual eres importante…
Ya, muchas gracias. Lo mismo para ti.
¿Oye? Podríamos salir…
¡Ya po!, di dónde, cuando y la hora.
Jajajajaj…
Ya, a ver… decidámoslo.

Me parece bien.
Bueno. Como quieras (contigo a todas partes)
Ok.
No lo he visto. Creo que en la noche(tenía que acordarse)
¡Ya!, yo le digo no hay problema (puta que la cagué)
¿Y cómo está ella?
Que bueno, dale mis saludos.

(El no saber qué decir, hace caer en la estupidez máxima)

¿Y qué vas a hacer el fin de semana?
Ah, que buena. Yo tengo que estudiar (jajajajajaj)
Así es la cosa…. Sí.
Bueno, cuídate y nos vemos,
Ya po, chao.