Mis letras se han puesto en huelga, será por que no les dirijo últimamente ni una palabra, no lo se, pero las he visto marchar por las aceras y las calles de mi conciencia, recordándome frases viejas y repudiándome la indiferencia, también me reclaman la poca colecta , la ignorancia de sostenerlas, el letargo de la vida que traigo, que me amenazan que algún día mi demonio de nuevo despierta, y ellas lo aceptan, se declaran adeptas a esa secta que alaban a ese demonio, que yo he vencido con su ayuda, pero ahora parecen ser sus aliadas, las palabras ignoran mi estado y no quieren comparecer a mi favor, solo se han puesto en huelga, algunas cuelgan en las ventanas de los edificios recién construidos de mi alma que se edificaron sobre la ciudad desierta, otras caen como lagrimas y se esparcen tal tinta formando un riachuelo que emprenden un viaje sin regreso por las coladeras de mi calma, no se cuanto tiempo pase para que las letras tomemos un acuerdo, solo en esta ocasión me permitieron establecer esto, el estado que afrenta el tiempo de este mundo sin forma, y con un contenido que al velo tapa todo que el futuro contrae, será la calma el sortilegio que me desmembrara en algún momento, y en aquel día que me alcance la amargura de nuevo, tendré tiempo de recordar lo viejo y saber en que he fallado, ¿donde esta la causa de las cosas?, para mostrarme el caudal por donde tiendo mi costado dejándome llevar, donde llegare ah estas horas, en otro día, en otros muros, donde estaré caminando en dos días, y con que mano me sujetare, por que la sombra calla y no deja mostrar sus latidos de soledad, por que espera paciente mientras a mi me atormenta la impaciencia, por que no me deja de asombrar la callada calma, por que no siento el dolor aunque se que es ajeno, por que mi sonrisa no es llanto, y ¿cuando lo será de nuevo?, el fracaso no es un termino , es un comienzo, ¿cuando terminara?, ¿o apenas comienzo?, mis soles se extinguen cada día que pasa y el tiempo sigue siendo mi verdugo, ¿donde estaré en esos días cuando feliz seas?, no pido respuestas, ¿Cuando recordare, o dejare de recordar que debo hacerlo?, ¿cuando me mente se detendrá en mi, y la soledad no sea un estado de animo ni de materia, solo sea un mito?, ¿cuando las abejas serán azules, y los soles violetas?, para cuando las palabras serán mas que soledades encontradas y repartidas en la plana, revertir el insumo de conciencia y reventar la calidad de sentido que tienen mis ideas, soy tan pobre de entusiasmo cuando la contrariedad me ciega, será que realmente soy de otro mundo donde nada parece lo que es, palabras no se me nieguen, que las letras levantan la huelga alguna mañana.