dos lunas llenas que se entre cierran
dejando caer gruesos ríos que bautizan las mejillas
los nudos en la garganta no cesan
una gran distancia entre lo planeado y el presente
una excusa no remedia nada
al final se acepta con el humo mal habido
con sonidos estridentes que pasan desapercibidos
la mente vuela en picada hacia un lugar que no importa
las sumas y las restas se conjugan en dolores
no importa nada
se rompen las dietas y las promesas
se cierran los ojos para aumentar el insomnio
se intenta matar el tiempo en tareas infructuosas
la noche avanza indetenible
el cielo acompaña el dolor con lágrimas calientes
un continuo va y ven que termina por ser dominado por el sueño
las excusas se vuelven a hacer presente a las tres de la mañana
pero ya no importa
la alergia al dolor hace tomar decisiones que prolongan la agonía
el cielo esta cerrado
y solo queda el camino de regreso a la soledad