Adorable psicópata

Heme aquí con olor a monstruo, tratando de no ser eso.
Veme así una aberración de la naturaleza, intentando pasar por el ojo de la aguja.
Tanta desesperación para nada, en que lindo disparate me embutí.
Descuida, disimula que todavía falta para ir de paseo con Virgilio,
Y no hagamos de un yuyo un bosque, no se trata de una “Divina Comedia”.

Hubo un tiempo en que la cuestión no me afectaba, pero ahora, ese es el problema, jamás me había importado andar por los corredores de un laberinto, habitaciones que ni el mismo Minotauro imagino. Nunca la seda de las arañas me turbo. Ninguna vez el miedo fue tan tóxico como para hacerme hachar los muros, nunca desconfié tanto.
¿Por qué carajo tengo tanta gente en la cabeza?.