Por la espesura de la oscuridad y las islas de sueños, como a través de un mundo que sólo fuera cielo o firmamento invertido, el barquito de mi amor se deslizaba. Brillantes como el día eran tus ojos, radiante la corriente fluía en el lento giro y era centellante el alto cielo oscuro de esa noche Marabina. Idus de Mayo, aires del Edén.....Cuando murió la gloria del sol en el dorado crepúsculo, brillante ascendió la luna, y llenos de flores imaginarias discurríamos. Radiantes fueron tus ojos esa noche, habíamos vivido, OH Princesa...OH Princesa mía, sentía, por algo misterioso, que te había amado en ese momento. Ahora mil kilómetros de este mar con su blancura y su azul profundo cubre nuestra distancia, y junto a la lluvia invernal febrilmente dormito y sueño. Sin embargo, en el esta y el barquito del amor aún se desliza por él... Sueña conmigo por un momento. Escucha el sonido del motorcito al cortar sus aguas. Y en esta tarde de invierno cuando la fantasía brota en el crepitar de la lluvia, en mis oídos de viejo enamorado, el inmenso mar de mi amor canta en los manglares de la lejana orilla. “ OH…. Princesa mía, ama el pasado, pues en el algún día fuimos felices y ama el futuro por que en un no lejano tiempo algún día nos amaremos. " Palabra.