Ryunosuke Akutagawa (Japón, 1892-1927)
En el bosque (fragmento)
" Me incorporé extenuado al pie del cedro. Delante de mí refulgía el espadín que había dejado caer mi mujer. Recogiéndolo me herí el pecho. Un coágulo de sangre me subió a la boca, pero no sentí el más mínimo dolor. Al enfriarse mi pecho todo se cubrió del silencio de los muertos en sus tumbas. ¡Qué profundo silencio! No se oyó trinar un pájaro sobre esta tumba perdida en la cima de una montaña. Sólo una triste luz flotaba sobre los cedros y la montaña. Paulatinamente la luz disminuyó hasta que los cedros y el bambú se desvanecieron. Echado en aquel sitio, me dejé envolver por el silencio. Entonces vi que alguien se arrastraba hacia mí. Intenté ver quién era. Pero me rodeaba la oscuridad. Alguien... y ese alguien sacó suavemente con mano invisible el espadín que me había enterrado en el pecho. Al mismo tiempo la sangre se me agolpó en la boca. Y de una vez por todas me hundí en la oscuridad del espacio. "
Texto agregado el 17-05-2006, y leído por 327
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Lectores Opinan
20-05-2008
*************,
mudez y respeto. on-line
07-01-2008
Hermosísimo. Pura poesía sin necesidad de darle forma de verso.
Y tú ¿No escribes?
Me imagino que alguien que sabe escoger tan hermoso textos, debe de escribir muy bien. margarita-zamudio
02-06-2006
ahora de investigador. como siempre en grande mi querido camino leechong
19-05-2006
Gracias por compartir estos fragmentos sublimes de buena literatura. Dainini