Antes del comienzo…

En esa mañana ella despertó a la vida, o, a la muerte?, sus ojos parecían extrañar alguna sutil imagen, pero sus suspiros exclamaban una amarga soledad que se colaba en todo su esplendor, como cambiarlo todo?, como pretender dejar aquel extraño ser en el olvido, si sus raíces se adornaban en aquel recuerdo macabro que alguna vez pretendió ser un tierno recuerdo, pero no lo volvería a ser jamás, por que ella, lo había decidido, porque sus manos no deseaban temblar nuevamente ante su presencia. Y que equivocada estaba, porque en el fondo de su corazón se anidaba una tristeza sublime, por aquel hombre había permanecido en sus entrañas, y pronto mirándose al espejo vio como una lagrima rodaba por su rostro, y deseo ser otra y no pudo, quiso esconderse de si misma y logro encontrarse, tan tímida, tan inocente, tan herida, y lloro, lloro como debía, y se quedo allí, entre el frío de la mañana y la ostentación eterna de la tarde , simplemente se quedo allí, pensando en como escapar de el, en como no amarlo, en como no llorar por el, en como no llorar por ella, y fue así como murió en silencio, o como pretendía morir ella, porque su corazón aun latía lentamente esperando una reacción, un aliento de vida, otro ser que se envolviera en el, que lo hiciera vibrar, que lo hiciera amar.
Y se quedo esperando, sin encontrar más salida que respirar profundo y rápido, que salir a correr por las calles de la vieja Paris…

Ella, ella se llama Anna, su ciudad natal Lorient – Francia, en aquellas calles se anidaba su deseo, su instinto, era como el nido del que había escapado y al cual jamás podría regresar, sus padres François y Leonor, eran simplemente buenos, pero Anna, se había ido a Paris, sin un motivo, solo cosas ocultas rodeaban su mente y nadie las descifraría, nadie intentaría saber si ella podría sobrevivir, todos en su pueblo, prefirieron borrar su imagen, ella no supo nunca mas algo de sus padres, ni de nadie, ella simplemente sabia de ella.

Han pasado cinco años desde que partió de Lorent, y su cuerpo se encuentra destruido por el frío de las calles de Paris, su rostro casi nulo ha dejado de sonreír, su cuerpo es vendido tres, cuatro, cinco veces cada noche por dinero, una vida tan frágil se ha suprimido en estas calles parisinas, tan amables la primera vez, pero luego te carcomen la piel, la sangre y el cuerpo, esperando una respuesta, su sutil oscuridad es tan inocente que se hace bella, pero cuando las miras por mas tiempo, lo entiendes, sabes la verdad. así ha sobrevivido Anna, en las mañanas escapa entre sus sueños jugando con imágenes, perpetuas que le hacen olvidar quien es ella realmente, y sufre, sufre por no saber quien es, por no ser amada, su cuerpo ha pasado por las manos de todo tipo de personas, desde viejos depravados, hasta los mas decentes, la desnudes de otras mujeres han probado su cuerpo, y le duele a su alma le duele verse tan frágil, también le da rabia no poder defenderse de la vieja Paris…
Y ha jurado no volver más a apreciar sus tardes, pero no ha podido…
Esa noche un hombre mas ha tocado su cuerpo, lo mira a los ojos y desea, desea matarlo, envolverlo en un silencio sublime y dejarlo ahí, pero no puede, estas semanas el trabajo ha estado difícil, el temor es de que los hombres, y mujeres parisinos cambien su moral… y el trabajo vuelva a ser como antes, este hombre la toca en silencio, la mira a los ojos, le sonríe, busca una sonrisa, pero Anna ya esta acostumbrada, no le interesa… finge y sonríe sutilmente, ella sube al auto, y se acomoda para otro viaje normal, pero se desespera cuando ve que el auto ha tomado otro rumbo, luego se calma sonríe, le mira y …
- A donde vamos?, pregunta
El sonríe, y dice…- vamos a tu muerte
- a mi muerte?, pero como?... déjame bajar Auxilio!!! Ayúdenme por favor!, que sucede aquí? auxilio, alguien, Dios…
- jajajaja, no te afanes, no es tan difícil, solo tienes que…
- que? Dime! porque a mi? quien eres? no te he hecho nada, déjame ir, por favor, te lo suplico, déjame…!!!
- no sufras mas, nada malo pasara, te lo prometo.
- me lo prometes?... estas loco!!! déjame ir, por favor,
- ya no mas… cállate! por favor entiende que vas a empezar de nuevo…
- empezar de nuevo? Que eres? Mi ángel? Jajajaja….déjame ir ya o grito.
- ya llegamos… me encantaría ser tu ángel, eres muy hermosa, pero no puedo aun vivo, como tu.
Lejos ya de la hermosa y cruel París, llegan a un extraño sitio, una casa enciende una tenue luz, y amanece, el se baja de auto, la mira y le hace señas, ella casi dormida se estremece, y le sigue, allí habita un extraño hombre , que le ofrece una cama, entonces por un minuto, comprende que es a este hombre a quien le prestara sus servicios, ella se prepara y le besa, después de todo es apuesto, el le rechaza y le pide que duerma, ella no comprende, pero es extraño sus ojos se cierran y cae dormida, sueña de nuevo con los bellos atardeceres de París…
despierta y estos dos hombres mantienen una extraña conversación, los escucha, pero no se siente bien, y pide auxilio, su mente da vueltas, ellos la miran sonríen y le atienden.
- Mucho gusto yo soy Aithor, y el es mi humilde servidor Augusto quien te ha traído hasta aquí.
- porque?, sabes? Tengo miedo, pero en el fondo muy en el fondo me siento feliz de estar aquí, lejos de Paris… y Anna se echo a llorar, su cuerpo se deshacía frente a los ojos de Aithor, sentía que, que seria feliz mientras estuviera ahí, pero el equivocarse carcomía sus huesos, y lloro, hasta cuando sintió en su hombro la mano de Aithor, dulce, pesada, suave, sus ojos la miraban con una ternura sublime, tan capaz de reconfortar el alma de Anna, y el sonrió, la abrazo, la apretó fuerte contra su pecho y ella por fin se sintió libre…y la voz de Augusto, lleno el espacio cual si fuese un pasaje de vuelta a la realidad.

Las lágrimas que rodaban por los ojos de Anna, fueron bebidas por el mismo Dios…


Capitulo I


Entonces el Señor me respondió:
Si regresas a mi , volveré a recibirte…

- Perdón, suscitó augusto, puedo preguntarte algo?, refiriéndose a Anna, mientras le ayudaba a lavar los platos.
Anna le miro, sonriente, parecía que su pena se hubiese fugado al espacio, y le respondió:
- Pregúntame lo que desees, porque sabes? A ustedes dos les debo mi huida de la desgracia, del fuerte dolor que me acogía, y no puedo mas que pedir perdón a ustedes, por temer, pero ahora siento que en mi cuerpo se siembra un nuevo orden, hoy puedo caminar entre ustedes sin sentir pena de mi, de lo que fui, y que no volveré a ser jamás…perdóname… y Aithor a lo lejos miraba a Anna con ternura, escondido tras la pared, el la amaba en silencio… entonces Augusto hablo:
- Por que razón armaste las maletas? Es que… las vi en tu habitación.
Aithor corrió, para escapar, para fingir que no había escuchado nada, para sumergirse en su silencio, y reclamo, le reclamo a Dios, lo odio, lo maldijo, el sintió que su cuerpo se desvanecía en el silencio cuando escucho la voz de Anna en su mutismo y volteo a ver.. Allí estaba ella mirándolo sonriente, el la odiaba, como podía sonreír en un momento así?... entonces Anna se agacho, y le beso.
Aithor la abrazo cual si fuese un niño pequeño pidiendo auxilio

Y no hay final… Aithor es ya un hombre viejo y no supo nunca más de la hermosa Anna, su único y primer amor… Todas las noches mientras ve las estrellas se pregunta por ella… nunca comprendió su adiós, esa marcha al atardecer de Paris … quiso sonar con que alguna vez a su puerta llegara Anna, pero sabe, que es mejor así, el amor no siempre cambia totalmente, pero para ellos dos fue ver que hay mucho mas en amor que solo amar…


Un adiós en la pared, dos palabras.
Algún día volveré, rabia amarga.
No se es fiel al corazón... si con el alma.
Una tarde tu y yo, cuerpo a cuerpo;
abrazados, pienso en ti... es que tengo miedo.
Hojas Secas. Miguel Bose