Las ideas salen de mi cabeza
y yo, queriéndoles poner orden
madrugo y encuentro una aventura pasajera,
de nuevo solo, comienza el aburrimiento
el no saber qué hacer, para dónde coger.
Hoy es domingo, no se escuchan carros,
ni gente en las afueras.
Hoy me siento despreciable, culpable,
Infeliz al recordar mi juventud ya muerta.
Paisajes, aromas, sentimientos, todo queda en el recuerdo,
en las ideas pasadas y por lo tanto muertas.
Pido a gritos silenciosos a Dios,
que me ayude, que la angustia desaparezca;
sin embargo, el silencio permanece
y comienzo a intentar poner al derecho,
las ideas… sin embargo, ya es tarde,
de nuevo viene una aventura pasajera.
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