Mis mejores amigos, laten al unísono:
son mis queridos amigos que le ladran al mismo cielo;
que mueven su cola porque ven a su mejor amigo.
Si todos los hombres fueran como ustedes
inocentes para amar
sin ninguna clase de odio, ni disputas ni celos...
Oh, Dios cuanto diera
por ser un pobre perro