Minuciosidad artística, la de la mujer al caminar, bella tentación por la que Cristo ha de resucitar. Minuciosidad intelectual, la del hombre sin trabajar, demasiado peligroso, para él y los demás. Obscenas cadenas de lo repugnante empapelado, intensas ataduras, que no resisten las alturas.
Texto agregado el 16-05-2006, y leído por 126 visitantes. (0 votos)