(Esto era para un juego con el rata e incesto_macabro, pero ya no se realizó)
ULTRAJE.
GUIÓN RADIOFÓNICO.
(Duración: de 13 a 14 Minutos)
PERSONAJES: (6)
UN FANÁTICO.
UN AMIGO.
UNA FANÁTICA.
FANÁTICO EXTRA 1.
FANÁTICO EXTRA 2.
FANÁTICO EXTRA 3.
EFECTOS DE SONIDO:
El sonido de un auto en movimiento y acelerando.
El sonido de una muchedumbre de fanáticos de fútbol (Unas 10 personas).
El murmullo suave de comentaristas de un partido de fútbol (Estrictamente como murmullo inentendible).
Sonidos misceláneos: Pasos, botellas chocando, grillos nocturnos...
Un auto acelerando a lo lejos; luego, cambio al sonido del auto en marcha mientras se está adentro de éste; el sonido se mantiene, bajo. Simultáneo al cambio:
UN AMIGO:
¡Ja ja ja ja ja!
UN FANÁTICO:
Así te lo digo, viejo.
UN AMIGO:
¡Ja ja ja ja ja! Espérate, espérate. ¿Ese mismo día te la cogiste?
UN FANÁTICO:
¡Que sí, te digo! ¡Ese mismo día fue!
UN AMIGO:
¡Ja ja ja ja ja! ¡Eres una mierda! Pero cuéntamelo bien; ¿cómo es que sucedió?
UN FANÁTICO:
¡Ja ja ja ja! Bueno, te cuento bien. Como te dije, estábamos la voz comienza a disminuir en volumen con aquellos, cuando...
El sonido de un grupo de personas gritando y animando a su equipo de fútbol en un espacio considerablemente reducido. (pensar en: un bar, un comedor, un bebedero)
Por un tiempo de 20 segundos. Gritos ininteligibles, sonidos de botellas chocando y palmazos entre los comentarios:
(“¡Tira Amaya!”, “¡Arbitro hijo de puta!”, “¡Mierda!”, “¡Tss Ay!”, “Falta, por favor, señor!”, “¡Eso es para roja!”)
Concluido esto, la multitud calla por 2 segundos, con pequeños toqueteos de botellas como único sonido; luego, la multitud estalla en un grito ensordecedor en el que apenas se distingue:
(¡GOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOL!)
Los sonidos de celebración continúan por 5 segundos, hasta la intervención de UNA FANÁTICA, mientras aún se escuchan gritos y vitoreo en el fondo:
UNA FANÁTICA:
Grita (...) Toma aire en indignación. A Gritos llenos de rabia exclama: ¡Malditos desgraciados! ¡¿Quién fue!? ¡Quién fue el cabrón desgraciado que me tocó!? ¡Contesten! ¡No sean culeros!
Continúan la celebración, pero va disminuyendo cada vez mientras más personas van prestándole atención:
UNA FANÁTICA:
¡Digan! ¡Digan quién fue! ¡Hijos de puta! ¡Sólo cuando no los están viendo se atreven a hacer las cosas verdad! En este punto todos guardan silencio y sólo se escucha el murmullo de los comentaristas del partido. ¡No tienen ni los huevos para dar el paso al frente y admitir que son unos enfermos! ¡Vayan a tocarle las tetas a sus nanas, desgraciados!
Murmullo. 2 segundos.
UNA FANÁTICA:
No sé por qué pierdo mi tiempo... Púdranse todos.
Se escuchan sus pasos furiosos alejándose. Murmullo y silencio hasta que se dejan de escuchar los pasos.
FANÁTICO EXTRA 1: (Indignado, pero divertido)
Puta... ¿Quién tocó a la muchacha, men?
FANÁTICO EXTRA 2:
Yo no... sólo vi que saltó de un solo y nos comenzó a putear a todos, como si todos hemos sido.
FANÁTICO EXTRA 1:
Pues yo la comprendo de estar enojada, pues...
FANÁTICO EXTRA 3: (Con tono burlesco)
Este cerote fue ve. Yo lo vi cuando le metió la mano desde atrás y le agarró la teta.
UN FANÁTICO: (Molesto)
Yo no he sido, come mierda.
FANÁTICO EXTRA 3: (Con tono burlesco, para pasar a uno serio)
Si has sido tú. Yo te vi. Anda y discúlpate con la muchacha, mejor.
FANÁTICO EXTRA 1:
Ve y dile que lo sientes, que fue un accidente; aunque nosotros sabemos que no lo fue; que te ha dado vergüenza admitirlo al verla tan molesta; pero dile que fue un accidente y que te disculpe, que por favor vuelva a entrar, y tú te quedas afuera.
FANÁTICO EXTRA 2:
Tienes suerte que ella anda sola y no con algún novio que te rompa el culo al ver la pendejada que hiciste.
UN FANÁTICO: (Resignado)
Suspira Bueno, ya está bien. Ahora voy, déjenme tranquilo.
Mientras se escuchan sus pasos alejándose, el bullicio cobra vida nuevamente y continúan los comentarios:
(“Ya la caga éste, hombre”; “Puta ya van a empatar estos”)
Transición del ruidaje del interior al sonido vacío en el exterior, se escuchan un par de automóviles cruzando de largo por la calle, por 3 segundos, y la música de grillos nocturnos que cantarán esporádicamente durante la conversación; otros 2 segundos para la intervención de UN FANÁTICO:
UN FANÁTICO: (Cauteloso)
Disculpe, señorita...
UNA FANÁTICA:
(Silencio. Aprovechado por el pasar de un auto)
UN FANÁTICO:
Señorita, yo vi lo que le hicieron ahí adentro; ¡Qué barbaridad!
UNA FANÁTICA: (Molesta)
¿Y si vio, por qué no me dijo quién fue?
UN FANÁTICO: (Ecuánime)
No, es que no he visto quién la ha tocado, sólo he visto una mano moverse y a usted reclamar el abuso.
Un auto pasa acelerando en el fondo.
UNA FANÁTICA: (Con resignación)
Bueno... no me quiero estresar más. Es que sólo hay que ver cómo son ustedes los hombres: se dejan llevar por el primer impulso. ¡Lo peor de todo es que esperan que a una le guste! Piensan que somos igual que ustedes.
UN FANÁTICO:
Disculpe, pero a nosotros tampoco nos gusta ser ultrajados.
UNA FANÁTICA:
¡Ay por favor! Los hombres no pueden ser ultrajados ni violados. Cualquier cosa sexual que les hagan les gusta.
UN FANÁTICO: (Casi ceremoniosamente)
Le voy a contar, que yo he sido ultrajado también, y créame que no lo he disfrutado.
UNA FANÁTICA:
¿En serio? ¿Y por quién fue ultrajado usted?... Si puedo preguntar...
UN FANÁTICO:
Por un animal, y no comentaré más.
UNA FANÁTICA:
Entiendo. No crea que lo de hoy va a entrar en mi libro de anécdotas predilectas. Pero sí hay un detalle: a usted eso no le gustó porque se trataba de un hombre; si hubiera sido una mujer, por muy horrenda que fuera, le hubiera gustado. Es ésa la diferencia. En cambio a una mujer, ni mujer ni hombre que la manosee a una le va a gustar.
UN FANÁTICO:
Mire, lo de una mujer fea se lo podría debatir. Pero si una mujer bonita, así buen cuerito, bien linda, me tocara, sí me gustaría; no le miento.
UNA FANÁTICA: (Satisfecha)
¡Ya ve! Así son todos... así son todos...
Otro auto.
UN FANÁTICO:
No, no, no. Seamos cabales también. A usted yo sé que le gustaría si el hombre más guapo del mundo la tocara, aún sin su permiso. Se sentiría halagada.
UNA FANÁTICA:
¡Ay papito! ¡Ni aunque fuera Brad Pitt me gustaría si lo hiciera sin mi previo consentimiento! Mi dignidad vale más que lo guapo que sea el hombre.
UN FANÁTICO:
Bueno, yo no veo por qué debería ser así. Si el hombre más guapo del mundo, Brad Pitt como lo ve usted, se interesara en mí, si yo fuera mujer, me sentiría halagada.
UNA FANÁTICA:
Pues no fíjese, no sin que una lo permita. Ya veo que usted no ve como algo malo lo que me pasó ahí adentro.
UN FANÁTICO:
Sí lo veo como algo malo, sólo estaba tratando de – Es interrumpido.
UNA FANÁTICA:
– ¿De defender a sus compañeros cerdos? No se esfuerce mucho.
UN FANÁTICO:
Silencio por 3 segundos.
¿Y no va a regresar a ver el partido?
UNA FANÁTICA:
Por mucho que me guste el equipo, no quiero regresar ahí; sólo quise agarrar un poco de aire para calmarme e irme. Ya que no puedo hacer nada; me toca aguantármela e irme a mi casa a que me pase la amargura.
UN FANÁTICO: (Se permite tutearla)
¿Te gustan bastante los deportes a ti? (Con el tono inconfundible del flirteo) Te ves bastante atlética.
UNA FANÁTICA: (Consciente de la intención)
¿Eso le parece? Pues, sí, hago algo de deporte de vez en cuando, fíjese.
UN FANÁTICO:
¿Qué cosas juegas? Fútbol imagino, y...
UNA FANÁTICA:
Sí, fútbol un poco, y básquetbol más que todo... y algo de natación.
UN FANÁTICO:
¿No vas al gimnasio?
UNA FANÁTICA:
No, eso no. Al gimnasio van los atletas vanidosos. Los atletas apasionados juegan deportes.
UN FANÁTICO:
¡Ja ja ja ja!
UNA FANÁTICA:
¿Y ahora qué? ¿Le parezco graciosa?
UN FANÁTICO:
¡No, para nada! Es sólo que me da gracia la forma en que te expresas, tan naturalmente.
UNA FANÁTICA: (Dudando)
Otro auto.
...Gracias.
UN FANÁTICO:
Sí, es un cumplido.... Yyy... ¿ya te sientes más calmada?
UNA FANÁTICA:
Estoy logrando pensar menos en eso...
UN FANÁTICO:
Ahora que lo pienso, de verdad que es terrible eso que te hicieron. Para mí fue terrible cuando algo similar me pasó.
UNA FANÁTICA:
Pero si hubiera sido una mujer deslumbrante, hubiera sido la experiencia más maravillosa de su vida, ¿verdad?
UN FANÁTICO: (Cansado)
Volvemos a lo mismo... pero no te miento; sí, sí lo sería.
Otro auto.
UNA FANÁTICA: (Con un tono de mayor confianza)
Bueno, le voy a confesar que si bien le daría su cachetada a Brad Pitt, no dejaría de contarles a mis amigas en la primera oportunidad que tuviera...
UN FANÁTICO: (emocionado)
¡Ja ja ja ja! ¡Es que somos de diferente sexo pero de la misma raza, pues!
UNA FANÁTICA:
¡No, no me mal entienda! Siempre me parecería algo dañino a la dignidad y lejano a algo agradable, simplemente sería una anécdota para contar...
UN FANÁTICO:
No te discuto más.
UNA FANÁTICA: (Con un tono extraño, ambivalente)
...Pues... Pero mire, que ya me volvió curiosa. Si no le molesta, ¿por qué no me cuenta de su experiencia desagradable?
UN FANÁTICO: (Como con la voz transformada)
Pues... fijate que ya nos perdimos medio partido, ya ni ganas de verlo tengo. Y sé que no te sientes bien aquí; ¿por qué no nos vamos a tomar una cosita a un lugar más agradable, y te cuento mi historia?
UNA FANÁTICA:
No... no puedo. Una amiga me está esperando, ando con ella y su novio.
UN FANÁTICO: (Extrañado)
Pero yo te vi sola allá adentro, ¿por qué no te defendieron tus amigos? ¿Por qué no te acompañaron afuera?
UNA FANÁTICA:
Silencio. Un auto.
Porque se me perdieron... (Con tono bromista) creo que se fueron a coger al baño, las bestias. ¡Ja ja ja ja!
UN FANÁTICO:
¡Ja ja ja ja ja!... Entonces, piérdeteles tú también.
UNA FANÁTICA: (Piensa, con la mano sobre la boca, “hmm”, como queriendo contener la palabra)
¿Sí verdad? Ni les voy a avisar, para que aprendan.
UN FANÁTICO:
Me parece excelente. Mi carro está por acá...
Un último auto. Los grillos intensifican su música y ésta gradualmente se convierte en el motor del auto en el que conversan UN FANÁTICO y UN AMIGO. La risa de UN AMIGO marca el final, en un volumen muy alto, extinguida por un corte repentino.
UN AMIGO:
¡JA JA JA JA JA!
FIN DE “ULTRAJE”
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