El sol esta rojo esta tarde.

Aun recuerdo tus gritos, que se oían opacados, por la presión de la almohada, se que no me crees pero mi intención no era hacerte daño.
¿Por qué me golpeaste en el instante en que salí corriendo del cuarto? El color de mi sangre es igual al color del sol esta tarde.
A donde se va la gente cuando muere, me pregunto mientras fumo mi cigarro en la zotehuela de mi cuarto y mientras escucho los cláxones del trafico clásico de una tarde a las seis.
¿A donde?, ayer tenia la certeza de a donde, pero ¿hoy?, hoy todo es diferente, todo cambio hoy, a partir de que te vi tan inerte y me vi tan cerca de mi misma de la muerte.
Llego tanta gente, preguntando, gritando empujando y corriendo, y yo solo estaba pasmada recargada en una esquina sin poder cerrar los ojos.
En ese momento me quedé ciega, pues voltee a ver el sol, el sol que estaba tan rojo tan rojo como hoy, hoy se ve mas bien, un poco mas claro, que furia, que dolor ha de sentir el sol, ese sol que te vio toda la vida, y ahora ya no te vera jamás otra vez, o quizás es rojo por que tu sangre se aloja dentro de el, tu sangre tan pura, tan caliente, tan pasional.
¿a quien he dado muerte? ¿a quien he escuchado agonizar?,hoy no tengo la certeza de nada.
No tengo la certeza ni siquiera de saber quien eras antes de partir, no tengo la certeza de quien fue con que me case, con quien compartí mi vida durante tantos años. ¿al lado de quien hice largos viajes? ¿al lado de quien, comí comidas deliciosas y descubrí las cosas mas hermosas? ¿al lado de quien dormía por las noches?.
No existe cosa que me resuelva en estos momentos de mi existir, solo espero a la lluvia para que calme mi calor, mi nervioso y ansioso calor.
Han pasado los días, y hasta hoy decidí escribir acerca de ti, hasta hoy pensé en ti otra vez, hasta hoy mis pensamientos tomaron color otra vez, y hoy comencé a sentir el dolor de tu ausencia.
Hoy siento el dolor que es causado por mi vida llena de engaños, llena de el amor falso que me profesabas.

Hasta hoy después de una semana de declaraciones, de caminar a lugares fríos, de caminar en pisos blancos de marfil y de pasar por oficinas con un olor a cigarrillo permanente hechas de tabla roca y de hablar con burócratas que se te acercan a la cara con su tufo mal oliente, su mal gusto para vestir y sus grandes estómagos; hasta hoy te recuerdo a ti, mi fiel amante durante tantos años, que por un momento tan solo un momento con el cual bastó, para que fueras un psicópata, un posesivo engreído, pero no pudiste poseerme tu sangre y tus enfermedades, terminaron dominándote, hasta hoy recuerdo que no me importaron tus antecedentes penales, tu perfil psicológico y tus fantasías extrañas, pensé que me amabas y pensé que yo podía ayudarte a estar mejor. Pero no lo logre, tan solo moriste en mis brazos tragándote tu lengua, hinchado de coraje, con los ojos grandes y la frente sudando, disfrutando mi dolor. Pero el placer no te duro mucho, no te duro cuando te atravesé la espalda con mi palo de escoba de metal que compramos en barata, gracias por convencerme de haberlo comprado, de no haber sido así, el sol estaría rojo esta tarde por causa de mi sangre y no de la tuya. Hoy no estaría aquí si no fuera por ti.