Swipy era un delfín que le gustaba la aventura, salía a hacer expediciones y viajes a lugares cerca de su hogar. Un día, Swipy se sintió con mas ganas de explorar que nunca. Así que decidio explorar mas allá de lo que había llegado. Fue y se despidió de su familia, conformada por su padre, su madre y dos pequeños hermanos.
—Adiós mamá; adiós papá. Los voy a extrañar, regresare pronto.—
Swipy se alejo nadando hasta que se perdió de vista. El nadaba sin cesar y con gran emoción por su nueva aventura. Cuando llego al lugar más alejado que había viajado, contemplo todo lo que había hecho, todo lo que viajo y se dijo a si mismo.
—Este es un nuevo viaje. Lleno de peligros y emociones.—
Swipy se dio la vuelta y emprendió su viaje hacia nuevos lugares. Tras unas horas de nadar, Swipy quedo exhausto. Decidio descansar un momento y el descansó quedo dormido.
—¿Quien eres tu, pequeño delfín?—
Pregunto una voy que había despertado a Swipy. Este se levanto y respondió al pequeño cangrejo que se encontraba frente a el.
—Soy Swipy, el delfín aventurero, he venido en un viaje para explorar sitios más allá de mi hogar. ¿Cuál es tu nombre?
—Soy el Sr. Crustáceo, gusto en conocerte Swipy. ¿Podría acompañarte en tu viaje?
—Claro. Puedes acompañarme.—
Los dos nuevos amigos emprendieron de nuevo su viaje. Cuando llego la noche en el fondo del mar, Swipy y el Sr. Crustáceo decidieron dormir para tener fuerzas el día siguiente. Al amanecer, Swipy fue despertado por el Sr. Crustáceo.
—Recolecte un poco de algas para nuestro desayuno.—
Cuando el Sr. Crustáceo y Swipy terminaron de comer siguieron nadando. Al poco rato, mientras platicaban, en su camino vieron a un pez de colores que se encontraba dando vueltas en torno a una piedra.
—¿Qué haces pez?
—No tengo nada divertido que hacer y doy vueltas para entretenerme.
—¿Quisieras acompañarnos? Swipy y yo vamos en un viaje en busca de aventuras.
—Esta bien—
Los tres amigos siguieron su camino lleno de aventuras. Horas más tarde, mientras pasaban por una parte muy profunda, se encontraron con un tiburón, el cual los persiguió por un buen rato sin poder alcanzarlos. Cuando dejo de perseguirlos vieron una colonia de cangrejos que habitaban en el suelo marítimo. El Sr. Crustáceo decidio quedarse. Se despidieron y Swipy y el pez siguieron su aventura, dejando un amigo atrás. Rato después, un banco de peces se acerco hacia ellos y como eran de la misma especie del pez que acompañaba a Swipy, se quedo con sus amigos, quedando así Swipy solo. Como se sentía desilusionado, decidio regresar a su casa. Unos cuantos metros avanzados sintió que alguien lo seguía. Pensó que era el tiburón pero al darse vuelta vio que eran su amigo pez y el Sr. Crustáceo. Lo acompañaron hasta su casa y se despidieron de el. Los tres amigos organizaban viajes mas largos cada vez que podían y encontraban nuevos amigos en cada aventura.