Cuenta la historia, que habitaban gigantes en la tierra. Vivian en una gran isla, pues no querían tener contacto con los humanos. Vivian felizmente en su pueblo, hasta que un día, los humanos llegaron a la isla por medio de pequeñas canoas. Los gigantes estaban molestos con este nuevo habitante en la gran isla. Ellos enviaron uno por uno de los habitantes a negociar con los humanos.
—Soy Narciso, quisiera hablar con ustedes—
Los humanos, con la mentalidad conquistadora, atacaron al gigante que, como era pacifico no se defendió de los ataques de los humanos y perdió la vida. El patriarca del pueblo se entero de4 la perdida de uno de sus compañeros así que decidio expulsar a nuestros antepasados por la fuerza.
—Es incomprensible que los humanos dominen todo, tenemos que expulsarlos de nuestros hogar, no importa si tenemos que ocasionar una guerra o perder más miembros de nuestro pueblo.—
A la mañana siguiente, los gigantes tomaron sus armas y salieron a la batalla. Tomaron por sorpresa a los humanos y lucharon contra ellos por un buen tiempo. Pero, el ejercito de los gigantes era menor a comparación de el de los humanos, así que fueron vencidos. El patriarca estaba enfadado por la gran perdida y decidio llevar a todo el pueblo al ataque exceptuando a los niños. Fue una gran batalla, de la cual salieron victoriosos los invasores. Los gigantes, que eran apenas niños, corrieron a la playa, donde se convirtieron en piedra; pues los gigantes vivían en la isla por una razón, habían de quedarse ahí por el hechizo de la isla. Por ello en la isla de Pascua puedes ver a los niños gigantes enterrados en las arenas de la playa.
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