Cúal es el pináculo al que se llega para volverse malo.
Cúal es la gota que hace rebozar la copa del fastidio y transmuta a los hombres en animales pensantes pero indolentes.
Son acasos demonios que esperan detrás de las puertas escondidos acechando sus víctimas para apoderarse de ellas y convertirlas en monigotes?. O será simplemente un estado de locura flotante sobre cada uno de nosotros, en el que caemos como el que cae en cualquier cloaca resbalosa.
Razones pueden haber muchas, pero hay gente que parece haber nacido mala. Su mente solamente busca formas de hacer daño, y viven en una constante trama de cómo hacer daño y a quién. Se gozan los infortunios de los demás y son incapaces de dar amor, apoyo, consuelo de forma sincera y espontánea.
Son los que exhiben miradas aniquililadoras, inquisitivas, molestosas, de reproche. Son rostros grises que no muestran vestigios de dolor, sentimiento, felicidad y no guardan lealtades a nadie. No saben hacer feliz a nadie y no saben ser feliz con nadie.
Su moto diario es beligerancia, intransigencia, indolencia, intolerancia.
Los encuentras en todos los lugares y épocas. En todas las edades y razas. Matan, roban, mienten, lastiman, ofenden, señalan sin evidencia, riegan los rumores y vomitan odio.
Hablo de los malos de corazón, que a consciencia plena causan perjuicio en otros.
Qué hay en sus corazones que los llevó a convertirse en aves de rapiña pensantes?...si son pensantes ....
MEDITACIONES
Lourdes E. Moya Díaz, c2006 |