Soñaba, creo, con algo referente a un incendio y que me asustaba bastante, ya que aparecía en medio de él.
No sé como se transformó todo en un lugar que parecía más a una sala de estar y ahí estaba Daniela, con su novio Marco, conversábamos y reíamos felices. Pronto se oscureció todo y típico de sueño, veía que caminaba por una villa a la cual nunca había visto. Me pareció raro a pesar de que era un sueño encontrarme con Pablo en ese lugar tan desolado. Hablábamos y algo en él se me hizo indefinido hasta que desperté momentos más tarde. No tenía su distintiva barba que tanto cuidaba, aun que su pelo estaba largo. otras cosas aparecieron que sin importancia mi memoria a corto y largo plazo sólo se limitaron a borrar de mi sistema neuronal.

Desperté para presenciar un espectáculo. Una kamikase paloma venía directo hacía mí, me quedé viéndola por el ventanal cerrado, ahí yo actado. La paloma aleteaba con velocidad y agilidad sus plomizas plumas, sin saber el destino que le esperaba. Fracturó su cuello contra el ventanal de la pieza en la que me encontraba en el hospital. Con qué fin, nolo sé. Sólo aguanté la risa y el asombro, ya que mi espalda dolía bastante. Del rebote y gravedad ésta cayó por la sanja bajo el pequeño balcón. Al parecer no fui el único en verla. Momentos más tarde una dama de limpieza removía los restos con pala y escoba en mano.

Sólo una cosa más.

- ¿De qué mierda están hechos los vidrios de los ventanales del hospital?