Busco en el horizonte la respuesta
al impulso infiel que me abandona,
a la desdicha insurgente que de pronto se disipa,
a éste deseo que me arrastra hacia ti...
Y veo tu sonrisa bordada en un atardecer rojo,
tus manos desdibujando[me] en la arena al compás de los murmullos.
tus labios en mis ojos susurrando ...no respires, no ilumines...
por favor, no me dejes nunca...
Texto agregado el 13-05-2006, y leído por 223
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Lectores Opinan
29-06-2006
Me gusta el segundo párrafo, una súplica bien lograda....ojalá "los nunca y los siempre" fueran eternos como ese momento que describiste.... ocasodemi