Hoy venci al rencor que no me permitia olvidar, me senti libre, fue como mudar mi piel y con ella arranque todas las cicatrices que dejaron las batallas del amor, cuando entonces luchaba por ti, pero al saber de tus traiciones me despoje de mi armadura, arroge mi escudo y clave mi espada sobre la arena hasta quedar desnudo, ya no peliaria mas por ti despues mire a mi alrededor y trate de hacer una cuenta rapida aproximada de todas las ideas, iluciones, fantasias y pasiones que habian muerto bajo el poder de mi espada conducida por una verdad ilusa que era llamada amor, pero no lo logre, la trizteza me corroia pos dentro como ratas devorando mi interior aprovechando mi devilidad para alimentarse de mi espiritu y me di cuente de que todas esas cosas que estaban frente a mi en el valle de la muerte, en mi cementerio particular, muertas e inertes se encontraban mejor que yo, viviendo ya en otra vida, pero eso no me consolaba, me lleno de envidia por que eso esra lo que mas deseaba yo, poder levantar mi espada, sacarme el corazon y enterrarlo en aquella tierra, asegurando mi pasaporte a una existencia mejor, pero preferi mejor arrancarme tu recuerdo, tu imagen y tu amor figido, asi que cave una tumba, los enterre, levante una cruz y ore por ti, despues monte en mi caballo y galope a otras tierras virgenes de hipocresia, donde encontre mujeres de distintos linages y esculturas sublimes, pero ninguna me intereso, decidi estar solo y me mude a una estrella de una galaxia vecina, todo era brillante en ese lugar, el cielo, los lagos, las montañas asi que comence a vivir solo, pienso que para ese entonces ya no recordaba a las mujeres, termine por exiliarlas