Libertad

La gente pasa y pasa, no observa, no mira, no percibe nada, no siente.
La gente camina por la ciudad como autómatas. Todos los días lo mismo. El mismo autobús, las mismas personas, los mismos anhelos escondidos en su interior… Nadie lucha por sus sueños, nadie los deja salir a flote…
Miedo?
Vergüenza?
No… no es eso… Es sólo desesperanza, falta de fé en creer que si luchan pueden lograr lo que quieren. En realidad… si, tienen miedo. Temen por lo que dirán los demás, pero, sobre todo, temen al fracaso, al dolor que podrían sentir si no alcanzan aquello por lo que batallaron.
El dolor…
El dolor no es malo… Es algo que siempre estará junto a nosotros. Pero nadie lo entiende! Sólo quieren felicidad! No comprenden que si no existiera el dolor, la felicidad tampoco podría existir? Si fuéramos siempre felices, este sentimiento se iría poco a poco volviendo normal, hasta que comenzáramos a buscar más y más… como una droga, generando tolerancia hasta llegar a la dependencia.
Yo no le temo al dolor…
Por eso estoy aquí, en este lugar, sintiendo como la brisa acaricia mi rostro… Voy a luchar por mi sueño, aunque sea lo última que haga…
Puedo percibir como siente mi alma. Es algo que me hace sonreír. La gente insiste en ponerle nombres a los sentimientos, pero yo no lo hago. Los llaman tristeza, sufrimiento, culpa, felicidad, alegría… Pero hacerlo sólo nos hace confundirnos, hace que enmascaremos lo que en realidad siente nuestro espíritu, nuestra alma… Sólo hay que dejarse llevar, cerrar los ojos y buscar lo que se mueve en nuestro interior…
Comprenderán alguna vez?
No puedo responder a esa pregunta…
Suspiro.
La ciudad se ve tan bella desde este balcón…
Tal vez será lo último que vea en esta vida… Aunque sé, estoy segura de que pronto la veré en otras vidas más, recordando nuevamente, tal como ahora lo hago, las otras cientos de visiones que he podido mirar en otras vidas…
Extiendo los brazos al viento…
Puedo ver como las estrellas brillan a lo lejos… Podré verlas de cerca algún día?
Cierro los ojos…
Sonrío.
Me gustaría permanecer aquí más tiempo… Pero ya tendré otros tiempo… en otras vidas… otros cuerpos… otros sueños… esperanzas…
Yo luché por mi sueño. Luché y ahora lo cumpliré, aunque tal vez nadie lo comprenda, nadie pueda explicarse el motivo de mi anhelo.
Me inclino hacia delante…
Y… vuelo.
Ya no quería esperar más, no quería seguir postergando lo que más quería, con lo que soñaba todos los días y noches…
Logré volar.
Volar hacia un cielo que me espera con los brazos abiertos, un cielo que me sonríe, clamo, en paz…
El viento parece querer detener mi caída, pero es tarde para él… un principio para mí…
Yo ya cumplí.
Volé…
Hacia la eternidad.