Yo nunca quise que te fueras, aún así, me envolviste en telarañas y me dejaste sola, para siempre, y camino, escuchando tus pasos detrás de mi sombra, que se ve en un día sin sol, que le lluvia la moja, un día sin sentido...Y mirarte a ti es como escuchar los latidos de un corazónq ue ya no está, oler flores en pleno invierno.

Y es extraño, para ti...verme así, tan sola, y sobrevivo sin ti, sin tus manos, sin tu alma que me acompañe. Y volteo, y te escondes...mientras que yo te miro y estás en llamas, bajo la lluvia.Te mantienes así por cinco segundos, y me dueles, aún te siento que es lo peor de todo.Y creeme será dificil para ti, decir que ya no estoy, mas fuiste tu el que me dijo que me fuera, pero es verdad será dificil admitirlo, creerlo.

Y mientras camino y te escucho lamentarte, y vuleve tu aroma, tu esencia, tu nostalgia a mis sentidos y no los soporto, prendo un cigarro, y paro a tomarme un café...Un liquido que alguna vez compartimos juntos, y te veo al otro lado de aquel restaurante, sentarte, talvez no llegas a verme, pues una anciana de aproximadamente 62 años se sienta en la mesa frente a la mia, pero yo si te veo, te observo...

Y pienso que no debí de ir a tu casa aquella tarde, no debí de mirarte por la ventana desde la calle, no debí de preguntar que ocurría, debí de haber hablado yo primero, porque, claro está, yo sabía lo que iva a suceder, cuando llamaste y dijiste que debiamos hablar.Y queria que vinieras a mí, y me dijeras algo malo, pero que no me hiciera sufrir.

Me termino el café y le pido la cuenta al mesero y le digo que tu lo pagaras, pero antes la cuenta va con una nota, de parte mía que dice: "Pagalo, total...Es el último café que compartiremos juntos, en mesas diferentes..."
El mesero se acerca a ti, mientras que me pongo tu chaqueta y salgo...Seguida por ti...Y la lluvia sigue cayendo y yo te miro...Termino el cigarro y te lo tiro, junto con la cahqueta, que no planeba delvolvertela, porque quería recordar tu olor de aquella tarde, en la que me hiciste sufrir.Y te miro, mientras que tu lo haces también con un gesto y exiges una explicación, no tengo que dartela, porque no hay ninguna, al igual que tu y yo, un amor sin sentido, que sólo fue una experiencia, segpun yo nunca debió de pasar...