Texto publciado por el diario La Segunda, santiago de Chile , el 6 de mayo de 2006
En la columna de Opinion de la pagina www.forociudadano.cl, el 17 de mayo de 2006
Por estos días se discute, a poco tiempo de cumplir 10 años, el Proyecto de Responsabilidad Penal Juvenil. En la Mañana, antes de llevar al colegio a Isaac, paso por las noticias a ver si los procesos concluyen.
La televisión nos muestra a estudiantes protestando, todos sorprendidos de que tan jovencitos anden por ahí revolviéndola. A mi me da nostalgia. Recuerdo mi tiempo de estudiante y que en esos años, muchos mayores que yo, protestaron por un sistema distinto al dictatorial, ahí los terroristas con su ortodoxia, los Marxistas con su pueblo, la iglesia para su orden divino; ahí todos por el cambio, protestando. Yo nací después de eso a la vida social y al protestar. Mis padres decían que era peligroso. Pero lo seguí haciendo, lo hago desde los viejos ahora. Viejos comparados con los que protestan hoy día, viejos como los viejos que yo veía en mi tiempo de estudiante.
¿Por qué se levantan las voces en las protestas? Todos lo sabemos, las protestan buscan un lugar distinto, un sistema que entregue posibilidades para los requerimientos de una generación, no de la generación que gobierna, ni de la que le sigue, posibilidades para el mundo juvenil. Es distinto año a año, entre horneada y horneada de niños las necesidades cambian, los espacios son distintos y los adultos otros, otro tipo de padres, otro tipo de abuelos, otro tipo de todo. Y si las cosas cambian tan rápido, ¿por que no entender el requerimiento de estas jóvenes voces? Digamos que por carencia, porque muchas de las muchas cosas que requirieron las anteriores demandas del mundo juvenil aun no están resueltas.
Ser joven es estar en un periodo particular, en una etapa de búsqueda de respuestas, ser joven es dejar de aceptar el chupete y pedir por cuenta propia las cosas. Así nace desde mi Historia el Proyecto de Responsabilidad Penal Juvenil, en el requerimiento de jóvenes de una época, en pleno auge del Chile Jaguar, del Chile democrático, el Chile que dijo pronto seremos un país desarrollado. En ese contexto miramos la explosión de los derechos, Los derechos humanos como frase cotidiana, los derechos de las mujeres, las etnias, los niños… Todos se levantaron en pro de sus derechos ahora particulares. Si hasta el consumo tiene su departamento. Los jóvenes promovimos el proyecto, lo vimos en Europa, lo conocí personalmente en Dinamarca, lo metimos en un paquete de cosas que estábamos pidiendo, Llamamos a nuestra propuesta: Carta de los Derechos Juveniles, tomamos la idea de los jóvenes de otro tiempo, la adaptamos a nosotros y le dijimos a todos que era importante. Se convirtió en Carta Iberoamericana de los Derechos de la Juventud, y quizás con los años se transforme en Declaración Universal…
Para que eso pase, se necesita voluntad, voluntad del gobierno para hacer que la Ley lo diga, voluntad de la gente para que el gobierno escuche que lo están pidiendo, voluntad de nosotros para hacer que se escuche, voluntad de ver las cosas en el futuro diferente. Las Cárceles de hoy no son espacio para nadie, de hecho las autoridades dicen que no hay espacio. La nueva Justicia hace que el trámite sea corto a fin de no utilizar el espacio en balde. En función de ese hacinamiento, y de lo nocivo que es estar ahí, pedimos que se crearan Centros alternativos de reclusión, especiales para jóvenes, con características que permitieran una reinserción integral, que le entregará herramientas para entrar de manera efectiva a la vida adulta y eliminar carencias, entregar oportunidades. Dijimos arbitrariamente que la juventud se encontraba entre la niñez y la adultez y que era entre los 14 y los 29 años.
Ahí se colgaron los populismos políticos y dijeron: “aquí esta la solución para encarcelar a los delincuentes”, a los delincuentes juveniles en particular. Nosotros ganamos que nos reconocieran como jóvenes, con particularidades distintas y los Honorables políticos la llave para saltarse la consideración de no privar de libertad a los niños y cumplir con las protestas de los problemas de la gente. Comenzó un proceso que por estos días pretende encontrar financiamiento. Financiamiento para estos recintos especiales, presupuesto para profesionales que pueda ayudar a los jóvenes a integrarse, presupuesto para que la gente comprenda que es importante. Presupuesto en definitiva para decirles que si estamos comprometidos con un lugar digno para las generaciones futuras, un lugar de Paz y por sobre todo de acogida para todas las nuevas ideas. La vida da vueltas, las necesidades se transforman como el viento en las nubes. La voluntad sigue siendo la misma, la de transformar lo precario existente en una luz al final del camino, una luz para descansar tranquilo.
Ya la primera piedra fue lanzada, también la segunda y muchas más seguirán volando, las policías están alertas, los padres pendientes de las noticias por si ven a sus hijos, y los jóvenes ocupados de saber hasta cuando habrá que seguir luchando por que estudiar no sea tan difícil.
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