A raíz de esa narración que titulé El camino, me ha sucedido ciertos sucesos que no puedo describir. He tenido pesadillas todas las noches y la verdad, me levanto angustiado. Yo Ed de seudónimo Eliotama, siento en las noches que algo indescriptible se apodera de mí. Es como si una fuerza superior, que llamaré fuerza desconocida, no deja que me levante de mi cama a la hora que necesito. A esto se le suma el constante despertar en la madrugada, pasando por esto que llamo fuerza desconocida. El miedo es tal que intento no volver a dormir. Llevo días soñando lo mismo. Una y otra vez sueño que me levanto, pero me cuesta hacerlo, cuando logro el propósito de levantarme, encuentro que estoy en otro lugar con personas de otros países, y desconocidas. Mi angustia es tal que la primera noche creí ver gente muerta. (Hay que pensar que podemos estar rodeados de gente que en su afán desmedido de progresar vive muerta, pero no era este el caso).
Cuando escribí el camino, pensé en la muerte como el sentido de una vida vacía. Pero cuando pasan cosas como estas te hacen pensar y dudar. ¿ La muerte puede ser un sentido? La verdad no lo sé. Y con esto dejo dicho que ante la muerte nada esta dicha, y puede ser un instrumento como un arma. Lo que vi me atormenta desde entonces. No sé si la muerte quiere encontrarme, y sería iluso pensar que por un texto algo tan poderoso que forma parte de nuestras vidas, fuera a perseguirme. Pero si la muerte me quiere mostrar un lado que yo no lo sé, entonces estaré allí para verlo.
Y solo me limito a pensar.
“He visto Fantasmas rodear mi cama, ¿es parte de la muerte?”. Es un interrogante que nadie en su sano juicio podría responder.
Gracias.