Descripción de un baterista.

Santiago posa sus dos cuartos traseros en el trono que mas le cuadra. Elige la música por lo orgánico y la batería por lo mecánico. Partidario de tiempo partido de la síncopa sin copetes y de la cadenciosa antihigiene latina. Siempre presto al discurso percusivo, a diestra y siniestra, cuchillitos de palo.

Descripción de un bajista.

Jesualdo es el extremo menos alto del espectro de Organa. Su debilidad por la ironía fue la nota que derramó el bajo. Eléctrico por omisión y acústico por filiación. Jesualdo pretende el groove a mano del bajo, no el contrabajo y no sin trabajos. Eléctrico entre las sienes y acústico en los genes.

Descripción de un guitarrista.

Tan ligero sobre sus pies como sobre la sección rítmica y con más cuerdas que dedos por mano, Raúl dota a Organa de esa fibra de agresión rockera que la hace ver menos ingenua.

Armado hasta las muñecas con una masa difusa de dedos terminados en punta que castigan como agujas de tatuar al instrumento de su venganza cromática, le arranca alaridos de dolor -o de placer- que se propagan en el aire como ondas análogas a las cerebrales suyas. A veces limpias o a veces de distorsión ardiente pero siempre de maquinal disposición instantánea.

El haber estado expuesto a la toxina a tan temprana edad ha ocasionado que su sólido wireframe de experiencias musicales quedara irremediablemente rendereado en un eficiente jazzista recién parido y listo para lo que sea, le guste o no.