Sin tiempo para amarte,
me pierdo entre las sombras,
distraida en mi mundo, absorta.
pozo seco que no logra saciarte,
peregrina en el espacio, bota,
cerámica sin brillo, rota,
extraviada la pasión de acariciarte.
No me nace el deseo de llamarte,
sabiendo que vendrás apresurado,
creyéndote corazón anhelado,
ignorando el torbellino que parte,
y rompe el corazón apesadumbrado,
mutilo tu espíritu maltratado,
siendo mar, sin que puedas navegarme.
Tiempo que se pierde entre mis dedos,
como agua cristalina de una fiuente
santa la espera de tu cuerpo ardiente,
no merezco tu amor, tu paciencia y tu tiempo.
Viviendo en desamor, c2006
Lourdes E. Moya Díaz |