Ahora las gentes se tutean
mientras se saborean unos a otros
–"como yo los he amado"–
los centros calculables de sus
saludables pieles puestas en entredicho,
en la hora justa del asiento agotable.
Es preciso a veces el reducirse a un objeto palpable,
sin alma ni espejo.
Texto agregado el 18-12-2003, y leído por 271
visitantes. (5 votos)
Lectores Opinan
22-12-2003
"Es preciso a veces el reducirse a un objeto palpable,
sin alma ni espejo."... eso esta de antología!!! el conjunto en si, bien muy bien!!!
Bjork
18-12-2003
¡Me gusta! Me gusta lo de meter otra oración; hacer eso me ha gustado ahora y siempre -- por los siglos de los siglos, amén. Desleal
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