No me gusta cuando callas
Pues mi alma está sufriente
Y siento que no me amas
Que quizá nunca lo hiciste.
Ya no oyes mis halagos
Ya mi voz no te alcanza
La ventana se cerró
Tal vez para siempre.
La soledad habita
la triste mansión
del aventurero.
¿Dónde se han esfumado
Los sueños idílicos
De invierno?

No me gusta tu silencio
Porque no sé lo que piensas
Se esconden tus arrullos
Sólo se oye la ofensa.
El ruiseñor negro
Silenció ya sus trinos
Y en vez de tus mimos
La duda sale al camino.

No me gusta tu ausencia
Y abomino esta distancia
Con que la vida alejó
La dicha y la esperanza
Y el jolgorio de la gente
Para mí es desazón.

Me sumerjo en el verano
Como si ya no viviera
Para mi alma tu ausencia
Hace todo el mundo vano.

Quizá ya nunca más
Las ventanas del amor
Vuelvan a abrirse
Mas tu recuerdo persiste
Mi amor jamás va a morirse.