Era el primer día de clases el más emocionante de todos, reencontrarme con mis amigos que felicidad pero repentinamente mientras charlaba sin saber por que me llevaron a un lugar en donde no conocía a nadie todos eran rostros nuevos y no sabía porque, luego rápidamente formamos como de costumbre, mis compañeros estaban al otro lado del lugar entonces pensando que me habían llevado al lugar incorrecto por error yo regrese donde mis compañeros pero unas manos me regresaban donde las rostrosnuevos nunca las había visto y probablemente ellos tampoco me habían visto, muy pocas personas me saludaron.
Esos días eran horribles para mi yo que estaba tan acostumbrada a charlar en clase ahora no podía hacerlo, todo esto era tan confuso para mi, una niña de tan solo 8 años.
Pasando los meses pensaba que en ese lugar los chicos eran mejores que las chicas conmigo pero solo en el sentido de amigables ellos eran los únicos que hablaban conmigo a excepción de 2 niñas a las que ya conocía de años pasados las demás personas me trataban como si no existiera me daba la impresión que así era.
El tiempo trascurría y las cosas mejoraban las personas me hablan no se si era por compromiso o si en verdad querían tenerme como amiga. Yo ya tenia una mejor amiga ella no era de nuestro país ella hablaba italiano y yo español es ese entoses ninguna de las dos dominaba muy bien el otro idioma pero igual la pasábamos de maravilla, mi madre me cuenta ahora que ya he crecido que cuando estaba con ella fuese de día o de noche siempre se escuchaban risas.
Un hermoso día ella viene a mi casa y me da la terrible noticia que en un mes se tenia que marchar yo no comprendía muy bien que era eso asta aquellos días nadie me había dicho aquellas palabras.
El mes pasó y me dijo un corto y doloroso adiós.