De rodillas y con gotas de lluvia derramandose de su pelo. Llorando. Abrazando su estómago. Con un vestido de tirantes. Una niña de mejillas rosadas.

Al otro lado de la acera, el chico del jersey rojo. Con su pequeño salmoyedo de orejas miedosas.

En medio, toda una jungla de tráfico ruidoso.

La anciana de la esquina piensa que al menos llueve. "Así limpiara el aire", se repite a si misma.

Entre todos ellos y el mundo entero, pasea alguien. Que se siente sola. Piensa que no es especial. Aunque a veces cree que si, ya que puede escuchar sus propios pensamientos; porque su vida es el centro; porque ve el mundo dentro de un cuerpo que utiliza simplemente para desplazarse por la tierra.
Y ve el sol girar e iluminar todo el planeta. Eso pasa todos los dias. Y todas las noches en otros sitios.
Entonces se siente pequeña. Piensa en todo lo que ha hecho mal, en lo rápido que pasa el tiempo... En todos sus sueños de niña.. Y en su realidad de mujer. En sus limitaciones. Y le gustaria renacer.
Y ser una nueva persona. Le gustaría no enfadarse nunca, sonreir a todo el mundo, decir siempre la verdad, ser justa con todo, ser paciente, serena, fuerte,constante,ilusionada.. Vivir tranquila. Con el amor de su vida (ays.. las pelis de amor..), ser feliz con poco y no tener necesidades mas que las basicas.

Entonces alguien tropieza con ella. Bajo la lluvia, a la velocidad de la ciudad y la despierta.
Vuelve a la realidad y deja sus pensamientos, deja de ser especial.