Pues vale
solamente una vez
se entrega el Alma
solamente una vez y
nada más
yo te entrego la mía aunque
venga a ser todo un suceso
descomunal
así que vos por lo menos
no la desperdicies
haciéndola engordar
con golosinas ni papas fritas
o hot dog
o hamburguesas
o sonrisas de lástima
o amor y calumnias.
Mejor déjala
que se alimente
de lo que ella más prefiera
y sobre todo
que crezca a sus anchas
y para ella
no existan fronteras
no te preocupes
por mantenerla
ni por que no se enferme
no es contagiosa su euforia
pero posiblemente lo sea
su llanto y su júbilo
tenele paciencia, Alma
que no hace daño
ni es una holgazana
nomás por ser el alma
de un pobrecillo
niño
bebé
nene
o chamaco
eso sí
no dejes que duerma
a deshoras
ni que vea
mucho tiempo la tele
porque
terminan doliéndole
muchísimo
sus ojos
y comienza a ver
a alucinar dictaduras
postulaciones o herejías
tampoco la dejes
perderse entre tus piernas
ni abusar de tu cuerpo
y ponele límites
pero repito
sin poner fronteras
Te la dejo
para que la cuides
sé que sabrás entenderla
y serás cautelosa
para que nunca se valla
de tu lado.
Luego
En alguno de
estos días
en donde vale la pena
meter las manos al fuego
con tal de matar
a este pinche frío
me la traés por aquí.
Y vemos qué se hace
para que permanezca a mi lado
mientras tanto te la dejo
¿Quién mejor que vos
Alma
para entender a la mía?
Texto agregado el 18-12-2003, y leído por 366
visitantes. (3 votos)
Lectores Opinan
19-12-2003
Coincido con Blanquita, esa fina ironía que se nota es excelente y el final imperdible. Beso. MCavalieri
19-12-2003
rayos, Valerio. Es precioso, sobre todo el final. Adoro tu poesía. Lo dicho, es excelente. blanquita
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