Como una rosa negra que es opaca en su brillos,
que no tiene ni razón, ni un sentido,
tan solo vive, para después morir
sí...cree que no sirve de nada su existir
Pero sus pétalos de agobiante amargura
algo dentro de ella le murmuran,
sí, debe haber algo, algo trascendental,
en que ella sea más de lo que puede esperar
En la que su bella y horrible oscuridad
den un resplandor cálido de ilusión,
en que sus pensamientos sean respuestas,
en la que todo en su corazón es canción.
Quisiera aquella rosa, ser más en su escencia,
creer en que puede hacer que todo florezca,
pues su vida, asi efímera de nada sirve,
sólo quiere, añora en otra convertirse.
Pero no puede, sus pétalos de amargura,
son sólo eso al igal que su tallo de angustia,
Pero...¿A quién le importa ya su existencia?
si nada logra, tan sólo un dolor que perdura
Perdura en el tiempo, tiempo que es su traición.
¿Qué sucede? algo en ella muere en confusión,
de pronto aquella rosa tan llena de fustración,
muriendo logra llegar a la verdad de su ilusión.
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