Cerré los ojos con pesadez; caí, caí,
sin saber cuando ni donde tocaria el suelo,
solo tenia la sensación de que algo se aferraba a mi,
me guiaba, haciendo mi caida mas segura.

Cuando por fin abrí los ojos, no puede ver nada,
todo lo que me rodeaba estaba envuelto en un manto negro, un frio velo obscuro que rodeaba
y acariciaba todo mi ser.

No supe cuanto tiempo pasó, pero pude darme cuenta de lo ue sucedia:
de la cruda y dura realidad,
que mi obsesión se habia hecho realidad,
que estaba muerto,
muerto...