Me comentaron en este sitio, porque mejor no predicaba en la Iglesia, pues bien, respondo, para mi ustedes son la Iglesia y yo amo a la Iglesia y doy mi vida por la Iglesia.
Seguimos estimado lectores y seguidores de estos humilides artículos;
Dios le dio libertad total al hombre, podía elegir entre obedecerle o desobedecerlo, este punto es de suma relevancia, ya que Dios no hará nada en nuestras vidas sin nuestra activa colaboración, y del mismo modo el demonio solo podrá hacer algo en nuestras vidas si le consentimos que haga algo.
Uno de los atributos más relevantes del alma son el pensamiento y el intelecto. Dios le advirtió al hombre en su libertad que podría comer de todo cuanto había en el huerto del edén, solo le estaba prohibido el árbol de la ciencia del bien y del mal, señalándole que si comía del fruto del mismo árbol, moriría. Esta advertencia demuestra nuevamente el respeto que Dios tiene por nuestras decisiones, como también el amor que demuestra al señalar lo que implica una u otra decisión. Los límites que Dios pone a nuestra libertad son en amor y por amor.
La mujer fue tentada por el demonio a comer la fruta prohibida; de cierto te digo, le señalo el demonio, que cuando coman del fruto sabe Dios que serán como dioses y alcanzaran la sabiduría, esta situación le gusto sobremanera al alma de Eva, alcanzar el conocimiento que le llevaría a ser como Dios. Al dejarse llevar por la tentación y comer el fruto, el alma de Eva se elevo por sobre su espíritu, en otras palabras el espíritu fue ahogado por al alma, y de ahí que murió por tanto se rompió la comunión con el Creador que tenía por medio del espíritu. Por otra parte Adán estaba tan involucrado emocionalmente con Eva que accedió a comer el fruto, Eva era su ídolo a tal punto que se olvidó de las palabras de su creador, como consecuencia también murió espiritualmente.
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