Al pasar la barca
me dijo el barquero
las niñas bonitas
no pagan dinero...
Mi mar, aquel Mediterráneo oculto entre mis ojos y mi deseo que me devuelve a la infancia, al primer amor, al beso dado, principiante.
Bajo una barca en la que pintaste con brea mi nombre, al lado de "Serena"
¿Sonreiría su dueño a la mañana siguiente al sospechar de los amoríos de dos tiernos infantes, o tal vez juró en vano al tener que borrar el rastro de nuestro encuentro?
Y tus manos inexpertas sobre mis pechos de azúcar moreno, las primeras en acariciarme, las primeras que recorrí con mi lengua ingenua...Y tantos recuerdos de tu nombre y de tus ojos. Amado, aún te siento en las noches sórdidas de mi soledad que, socarrona, reparte como migajas los recuerdos más hirientes.
¿Qué fue de ti?
¿Qué fue de mí?
¿Qué quedó de nuestros sueños amantes, de nuestros juramentos adolescentes, del concierto estrellado de pasión y rumor de olas quinceañeras?
Guardo como un tesoro el mechón de un rizo negro que te corté bajo "Serena"
¿Recuerdas?
¿Recuerdas la luz de luna reflejada sobre el mar negro, negrísimo, de la noche?
¿Recuerdas como nos regañó mi madre por regresar a casa pasadas las doce?
Como una Cenicienta que perdió su zapatilla, así regresé a mi cuarto; perdida ya mi inocencia, con esa cándida gota de sangre en mi ropa más íntima; con ese sabor a tu sexo en mi saliva.
¿Dónde te llevó septiembre, fatídico mes en que no volví a verte?
Hace años que, inconsciente, recorro nuestra playa, las olas no consienten que deje de abrazarlas; hace unos meses vi que "Serena" estaba destrozada, la reemplazaron por otra, curiosamente, esta nueva lleva mi nombre, el que escribiste con un poco de alquitrán hallado en la arena, ahora se llama "Sara".
Y quiero creer que es un aviso del cielo, de la luna que sangró plata; que me dice que algún día, serás mi barquero en la playa.
Para Jordi R. F.
Mi primer amor bajo una barca, agosto de 1978 |