Mis días, son hojas en blanco en un borrador usado

Tu recuerdo, una parada de autobús en la ciudad,

las mentiras, nuestra sangre en este corazón destrozado

tus caricias, la presencia de tu ausencia en mi soledad.



Mis razones, el sol que ya no se oculta por tu cintura

los deseos, el rostro en negativo impreso en un ayer;

nuestros sueños, la frase oculta en un "jamas ocurra"

mientras mis dudas conversan contigo al amanecer.



Mis preguntas vagan por el laberinto de tu olvido

recorriéndome el cuerpo como una hoja de afeitar;

cuyo tenue filo me recrea el pecado reconstruido

ahora que mis labios olvidan el sabor de tu besar.