Un breve instante puede cambiarnos la vida, solo el volar de una paloma hace despertar la curiosidad, pensar, hablar, leer y razonar, cualidades y virtudes del ser humano, ¿Qué suceso en nuestras vidas puede quitarnos alguna de ellas?, quizás…
Recuerdo una vez, en el santuario de mi Santa Virgen, haber pedido junto a mi hija de 10 años, que se acabase la crueldad en el mundo, que se pusiera fin al terrorismo, a la delincuencia, la drogadicción y muchos males más que afectan a las arterias de la Tierra, ciertamente que muchas de estas cosas no se cumplieron, pero hubo una que si, aunque yo no sabía que era. Mi hija había pedido algo en el final de su oración exclusivamente para mí, en mi ayuda, nunca creí necesitarla, pensaba que estaba bien, ¡pero no!, había algo en mi que no podía erradicar.
En el mes de Junio del año 2005, empecé un tratamiento para dejar el alcohol, mis recuerdos comienzan acá, todo lo que está pasado este mes, se encuentra fragmentado en mi cabeza, chispazos de luz solamente vienen a mis sueños, añoro recordar, deseo suplicar volver a mi niñez pero no puedo, algo nubla mi mente, mi pasado, lo único que me hace feliz es recordar cada palabra que mi hija dijo cuando estuvimos en el Santuario:
Señor, ayuda a los más pobrecitos,
esas personas que no tienen comida,
que no tienen ni hogar, ni dinero,
ayúdalos por favor. También te pido
por mi mamá…
cuidaba de mí y de papá muy bien, ella siempre
lo esperaba a comer, le daba besos
en toda su carita, aunque eso me da un poco de,
mmmm, guakss, pero se que es un gesto de amor.
También te pido por mi padre, el necesita qu……
Nunca supe que fue lo que pidió por mí, pero lo que sentí desde ese momento, fue una inmensa paz, armonía conmigo mismo, creí que volverían los recuerdos, las alegrías, las diversiones, pero no. Al salir del Santuario, tuve visiones de varias imágenes, pasaba todo tan rápido, gente riendo, una fiesta, un choque automovilístico, gente gritando y pidiendo auxilio, no se que será, a veces pienso que yo soy el que no hace mucho esfuerzo en recordar.
4 meses después
En el mes de Octubre, a 4 meses desde donde comienzan mis recuerdos mas vivaces, obtengo el alza medica, no saben la alegría que me da irme, escapar, ser libre y no saben la satisfacción tan grande que tengo por haber dejado el alcohol, es una alegría tan grande y gigante que no se como expresarlo, me iré a celebrar, pero sanamente, primero pasaré a buscar a mi hija a la escuela, seguro que se sorprenderá de verme, ¡ella!, ¡ya se lo que pidió por mí!, me ayudo a dejar este vicio, mi niña…
(Mientras el se preparaba para el largo recorrido al colegio de su hija, su mente comenzaba a perfilar una serie de recuerdos que hace tiempo deberían haber salido a la luz pero por acción casi divina no lo hicieron)
¡Arrggg mi cabeza! – recibiendo de golpe una serie de acontecimientos olvidados, él cae al suelo totalmente vencido por la caja de Pandora, abierta caprichosamente por un hilo del destino.
¿Papá? – se escucha a lo lejos una voz – ¡Papi papito! – corriendo una niña se cobija al lado del cuerpo convulsionado de este hombre mayor -¡¿que haces acá?!, te he echado tanto de menos, no sabes cuanto, papi la ambulancia ya está pronta a llegar, reacciona papi, mírame, abre los ojos, siénteme, estoy aquí, eso es papito, ábrelos, ábrelos...
El desgastado cuerpo, viejo y gastado por los años hace un esfuerzo enorme para levantar ese párpado tan pesado. Como si la luz fuera la primera cosa en su vida, él se friega el ojo como si estuviera despertando de la peor pesadilla. Delante de él, se encontraba su hija, llorando desconsolada y pidiendo ayuda a gritos…
Escena 2
La Escena era desgarradora, su hija ensangrentada un hombre con el cuello quebrado, su moto a más de diez metros de él y cerca de ella un auto que tenía a algunos escasos metros guardaba celosamente el cuerpo de una mujer que agonizaba.
Hija que paso aquí!!!? – gritaba su padre tratando de encontrar una explicación lógica a lo que estaba pasando.
Padree e , mi mamá esta ahí, ella esta ahí… – con la voz ida y su alma de niña en otro plano ella intentaba responderle a su padre.
Tu madre?? No comprendo!? – mientras el se hacia preguntas sobre que había ocurrido
Las imágenes tomaban sentido, el cuerpo de esa mujer era su esposa.
Los recuerdos inexplicablemente se hacían reales y la voz del silencio se extinguió…
Mi Amorrrrrr!!!!!!!! – con un grito desgarrado él la agarra con sus brazos, con una fuerza fuera de lo normal destroza el trabador del cinturón de seguridad. Depositándola en el suelo, ella emite un quejido y le mira, sus ojos se cruzan, un silencio paranormal se hacía presente y los labios que alguna vez fueran del le dicen “perdóname”…
¡Arrggg mi cabeza! – recibiendo de golpe una serie de acontecimientos olvidados, él cae al suelo totalmente vencido, los demonios escondidos por runas inmortales rompen el muro y salen descubriendo los secretos ocultos de la mente
Papáaaaaaa!!!!!! - Grita la hija
Escena 3
El Camino parecía fácil, pero por la velocidad que marcaba el tablero, cada curva se transformaba en un peligro latente.
PARA AMOR PARA!!! – gritaba la mujer intentando encontrar la cordura en el ser detrás del volante.
Que!!! Que pensabas??????? que iba a ser tu peón toda la vida, creíste que no me iba a dar cuenta!! Mejor que ni se entere Camila, es mejor no hablar ahora, si eso mejor no hablar, no hablar...
Camila su hija, lo único que atino a hacer es ajustarse el cinturón y a taparse los oídos con sus pequeñas manos
Esteban reacciona!!!!! fue un error!!, fue un error creeme, yo yo no sabía, este, mejor para el auto y hablamos!! Estas muy bebido, amor – el ya no escuchaba, con una mirada de furia pulverizo su corazón, la distracción provoco el fatal choque, el metal quiebra huesos, una moto sale disparada, el cinturón de seguridad no estaba bien puesto, el sale disparado al exterior, los gritos, la luz y el dolor de cabeza vuelve… los atisbos de recuerdos renacen el telar de recuerdo esta casi completo.
Escena 4
La imagen parecía confusa, como una película vieja, poco a poco cobra nitidez, los colores, las luces las risas, el, carne y humo…
Papá, papá dame a mi y a Martín dos pedacitos de esa carnecita, por favoroooooooor!! – su padre con una mirada de ternura le dice - Ya mi niña tome, pásele la mitad a su amigo si, no se lo vaya a comer todo.
Mientras los amigos se divertían, los niños jugaban y el cielo anunciaba el principio de un día hermoso, algo le azoto el corazón, sintió la necesidad de ir a buscar un vaso de agua. Al acercarse a la cocina vislumbro el estante donde se encontraban los vasos, abre la llave de paso, el agua se desliza por los bordes donde alimenta a esa sedienta garganta.
El vaso se deslizo entre los dedos, recorrió un camino lento hasta caer, en esos instantes sus ojos vieron entre la cortina del comedor, la mano de un hombre deslizándose por los suaves bordes de su mujer, entrando por su falda, llegando a sus nalgas y el vaso se quebró.
Tomando a su hija del brazo, la traslado suavemente a la parte trasera del auto. La mirada estupefacta de los invitados no impedería los acontecimiento que pasarían.
ESTEBAN!!!! DEJAME QUE TE EXPLIQUE!! – ruge el motor del auto y ella se alcanza a subir. El pestillo de la puerta de Esteban queda sobrepuesto al igual que su cinturón. Ahora él siente que hacen efecto los dos vasos de Vodka y las cervezas que tomó, la rabia es su amiga, el odio su aliado.
La Mente se aclara, a lo lejos escucha a su hija gritar – PAPÁAAAAAAAAAA!!!!!!
Recobra la calma, sabe lo que hizo su hija, sabe lo que pidió en la oración, que por favor el recuperara la memoria, que recobrara el dolor olvidado para poder sanar, pero eso no era lo mas importante, su hija quería a su papá completo, con defectos, con sus recuerdos olvidados, con la rabia pasada quizás, pero con el amor inmenso que le caracteriza.
Camila se acerca a su oído y le dice a su padre “Papito se lo que viste, se lo que estuviste soñando, yo se lo pedí a Dios, quiero que sepas que se que no es tu culpa, quiero decirte que te quiero y también quiero que sepas que mi madre lo siente, me lo dijo en sueños, te quiero papá”
Una lágrima sella el término de la historia, el telar de recuerdos se completa, una familia quebrada por el olvido traumático de un suceso se vuelve a “unir”, el amor de un padre a su hija lo puede todo, el amor de un hijo(a) a sus padres hace milagros.
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