Tus manos, garras escondidas, que me abrazan y me quitan la vida. Tus ojos, antorchas apagadas, con solo mirarme me envuelven en llamas. Y tus labios, dioses del amor, que dicen "te quiero" y me besan con pasión.
Texto agregado el 05-05-2006, y leído por 223 visitantes. (6 votos)