Vacío.
En el balcón escuché los insultos. Cerrando los ojos, imaginé que venían de muy lejos. Tenues y suaves como las lágrimas que me afloraban.
No sé si insistir en este hecho, lo cierto es que me enfrenté al vacío sin un grito.
Ya en la acera. Entre toda la oscuridad, pensé que era hermoso el silencio, porque no escuchaba los insultos. Ya no los escuchaba al confirmar que venían de lejos y acompañados de un llanto.
Texto agregado el 05-05-2006, y leído por 124
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Lectores Opinan
08-07-2007
un bello texto ese silencio lo has creado muy bien en letras5* neison
08-05-2006
me encantó la historia... quizás yo intentaría acortarla solo un poco mas, pero es muy personal eso. mis estrellas sabatinga